En septiembre de 2013 el abogado Néstor Laso se convirtió en el coordinador del Centro Democrático en España con la bendición de Álvaro Uribe. Aunque de nacionalidad ibérica, Laso vivió durante más de 18 años en Colombia, donde se casó y tuvo una hija. Desde entonces ha alzado las banderas del uribismo en Europa, pero su relación con el presidente Duque no ha sido la mejor.
Un ala del Centro Democrático, la más purasangre, no ha ocultado sus diferencias con el presidente Duque, y ahí parece alinearse Laso. Con esta dura carta dirigida a Duque decidió apartarse de su línea de gobierno no sin antes recordarle los pasos que ha dado, según él, traicionando los principios uribistas. Laso estuvo con Duque cuando el presidente visitó España y se reunió tanto con la monarquía como con el entonces presidente Rajoy y ha sido su anfitrión en varias ocasiones. Además, ha mantenido una estrecha relación con el expresidente Uribe, a quien le tiene gran devoción. Sin embargo, Laso decidió darle un portazo al presidente Duque a quien señala de haberse endosado 10 millones de votos para ganar las elecciones y luego gobernar a espaldas del Centro Democrático, una postura que se ha visto en otros dirigentes del partido. Desde España, Laso le envía esta carta a Duque con la que se despide definitivamente:
CARTA ABIERTA DE DESPEDIDA A IVÁN DUQUE, PRESIDENTE DE COLOMBIA
En San Vicente de la Barquera (Cantabria – España), a 28 de mayo de 2020
Apreciado Iván.
Hace más de 18 años que llegué por primera vez a Colombia. No tengo nada más que palabras de agradecimiento hacia los ciudadanos de a pie de aquel querido país, por el cariñoso trato que durante este elevado lapso me han dispensado y espero que me sigan dispensando en un futuro. Ojalá en un tiempo pueda trasladar mi residencia definitiva allí, como es mi deseo.
Tanto me amañé con ese país que constituí mi familia allá, con esposa, hija, e imagínate, hasta una nieta colombiana. Aunque ahora resido en España, como sabes. Ostento con mucho orgullo la nacionalidad colombiana por adopción desde el año 2009, vinculación de la que hago una profunda y profusa ostentación, pues para mí no es ningún estigma, como algunos ven todavía a nuestro país común internacionalmente sino un alto honor no solo el tenerla sino también el ejercerla.
Aunque soy barranquillero por razón familiar y por tanto costeño de adopción, tengo una gran valoración y estima por el resto del país. Conozco gran parte de sus 32 departamentos, aparte de Bogotá, como ciudad capital. El Valle del Cauca, con Cali a la cabeza, la famosa “Sultana del Valle”, fue mi primer destino casi nada más pisar Colombia. De allí conocí Palmira, Buga, Tuluá, Cartago, Pradera, etc. Y poco a poco me fui adentrando en las diferentes partes del país. Antioquia y todo el Eje Cafetero: con los departamentos de Quindío, Risaralda, Caldas. Bogotá y alrededores, como Zipaquirá, Chía, Girardot. La Costa Caribe colombiana, con Barranquilla, Cartagena y Santa Marta; las Islas de San Andrés y Providencia y conocí algunas poblaciones de Córdoba, Sucre y el Cesar. También Bucaramanga y el resto del departamento de Santander, etc., etc.
Disfruto cada vez que voy para allá, de sus costumbres ancestrales y de sus delicias gastronómicas y turísticas en general. Converso mucho con sus habitantes, lo que me ha hecho conocer a muchas personas allí y la verdad me siento muy querido por esa Colombia real, común y sencilla. La del salario mínimo con subsidio de transporte de 980.657 pesos mensuales.
Me adentré de la mano del presidente Uribe en la política colombiana, como tú, fíjate, y así en septiembre del 2013, más de facto que de iure, asumí el luchar a favor de las banderas uribistas en España, como Coordinador del Centro Democrático.
La única diferencia contigo es que yo soy uribista hasta la médula desde el principio, sin fisuras, tú te incorporaste ahí, por deseo del presidente, teniendo que aparcar, no sé si auténticamente o de forma aparente, tus ideales liberales y abjurar de un antiuribismo expreso, muy crítico, por cierto, que manifestaste incluso en alguna columna de opinión. Aún así Uribe, con su generosidad humana que le caracteriza, no te lo tuvo en cuenta y te incorporó a su círculo mas cercano. Te puso en su lista al Senado en el 2014 y en el 2018 culminó su apoyo entregándote más de 10 millones de votos para que fueras Presidente de Colombia.
Imagino que ni tú ni tus asesores estarán en la creencia que dichos sufragios fueron obtenidos por un todavía candidato desconocido y con el que Uribe recorrió de la mano el país.
Como Coordinador en España del Centro Democrático te he apoyado en estos años hasta la extenuación, con un trabajo diario (medios, Gobierno y políticos, etc.), tanto en la precampaña y campaña electoral, como defendiendo los escasos éxitos de tu gobierno, cuando hasta la llegada del covid–19 repuntaste algo.
Esperemos a ver cómo te va en la postpandemia, si llega, y sus consecuencias económicas, para el ya maltrecho pueblo colombiano. Te deseo todo el éxito de verdad, pues será el del bienestar de los colombianos, mis connacionales.
He publicado columnas de opinión, participado en tertulias políticas de radio y televisión, entrevistas, etc. He elaborado, diseñado e intervenido en más de 15.000 acciones publicitarias a favor tuyo y del uribismo en estos casi siete años de vinculación al CD en España. He propagado las ventajas de tu gobierno para España entre todos los medios de comunicación, políticos y empresariales locales.
¿O es que crees que la buena imagen tuya y del uribismo, hasta ahora en España, fue producida por generación espontánea o por tu impronta personal?
No olvides que España era territorio político y mediático de Juan Manuel Santos y de la izquierda colombiana, hasta que se ha logrado “dar la vuelta a la tortilla”, con esfuerzo diario y titánico en pleno Proceso de Paz. Lo cual no fue nada fácil.
Te agradezco que en una de tus visitas a España, delante de algún presidente del Gobierno español, de importantes dirigentes políticos y empresariales junto a directores de reconocidos medios de comunicación españoles, públicamente y en un importante evento, profirieses unas agradables palabras de reconocimiento hacia mi persona y labor. Te lo agradecí y te lo agradezco ahora también, de nuevo.
Pero ahí quedó toda tu valoración hacia mi persona, en esas palabras de hace dos años. Nunca más ha habido ninguna interacción tuya hacia mí.
Después llegaron las ratificaciones y nombramientos sorprendentes a santistas, samperistas y demás pelaje político. Incluso hasta algún forofo izquierdista se coló, junto a nombramientos de gente poco cualificada, tanto al interior del país como en el exterior. En el área diplomática la filiación santista de sus integrantes y la falta de idoneidad es, si se puede, más exacerbada. Así mismo, estamos viendo cómo tus amigos políticos o compañeritos/as del BID llegan a todo tipo de cargos, alguno en menos de dos años ya va por el segundo o tercero.
Sinceramente, no sé dónde estaba metida toda esa gente en estos años, mientras que muchos luchábamos en la dura tarea del Proceso de Paz y en elecciones Legislativas y presidenciales apoyándote. Me imagino que tranquilamente sentados esperando tu llamada o la de sus valedores ante ti.
Todo ello, mientras todo el mundo es testigo del olvido brutal, salvo algún aislado nombramiento, de la gente del partido Centro Democrático, quien te dio la oportunidad y luchó por hacerte Presidente de Colombia, hasta lograrlo.
A ello hay que unir que vemos cómo banderas uribistas que formaron parte de tu programa electoral, ahora te desdices una y otra vez de ellas, bien directamente o a través de tus colaboradores.
Todas estas cosas son un mal precedente, sobre todo para las personas que para las Elecciones del 2022 quieran desde el uribismo presentar su candidatura presidencial o a congresista. No olvidemos que la precampaña electoral se iniciará ya en el 2021, año previo a las elecciones Legislativas y presidenciales. Y no creo que mucha gente quiera apoyar a candidatos en sus campañas electorales, para que después hagan con los votos conseguidos lo contrario que prometieron y dando la espalda a la gente de su partido que le apoyó. O en el mejor de los casos, dichos esforzados e ilusos colaboradores tomarán muchas precauciones al respecto, ante una evidente falta de confianza en sus palabras y promesas.
Ese es uno de los grandes problemas de la no existencia de reelección en Colombia, que a los seguidores, militantes e incluso cargos de los partidos políticos como protagonistas electorales, el candidato presidencial los exprime y los tira a la basura una vez conseguido el objetivo, pues sabe que él no los va a necesitar más. Mientras, su partido queda afectado, con la desazón que ello significa para sus miembros.
Nadie entendería en España, por ejemplo, que el PSOE – PODEMOS gobernara con la gente del PP y VOX o viceversa. La prueba está en que es ingente el número de altos cargos nombrados por Sánchez e Iglesias en su gobierno. Esa es la dinámica política. Los otros si llegan al poder, en su día harán lo mismo. Pero nombrarán a los suyos no a los contrarios. Tú nombraste más a contrarios que a los de tu hipotético propio partido.
Apreciado Iván, casi en el ecuador de tu mandato, te desconozco políticamente.
¿En qué partido o ideología política estás ahora ubicado? ¿En el/la de tu época inicial del Partido de Gaviria y Samper y que da la sensación de que nunca te has movido de ahí o en la que el CD al unísono se volcó contigo para hacerte presidente?
¿Quién eres ahora políticamente, realmente?:
1/ ¿El que negabas una y otra vez a la JEP o el que dice a través de Archila que el Acuerdo de Paz no se va a modificar?
2/ ¿El que nombra o ratifica sin parar cuotas políticas de Santos, Gaviria o Samper o el que da unos mínimos cargos al Centro Democrático?
3/ ¿El que propone a Juez de la Corte Penal Internacional a un amigo sin las excelencias jurídicas necesarias y que criticó con dureza al uribismo y justificó la condena injusta de 17 años de cárcel de Andrés Felipe Arias? Etc.
En este tiempo que llevas gobernando he tratado de trasladarte iniciativas importantes de asuntos políticos que afectaban a Colombia en España. Nunca has contestado mis emails, ni llamadas telefónicas, ni siquiera de forma protocolaria ni a través de una de tus asistentes. Una falta de delicadeza que no tienen ni han tenido conmigo dirigentes tan reconocidos en la actualidad como el mismo presidente Uribe, o el líder de la oposición en España, Pablo Casado (Presidente del Partido Popular), por no olvidar a la Casa Real española, que con tanta altura de miras y gentileza, no obvian el contestar amablemente las comunicaciones y saludos de este humilde ciudadano.
Así hasta un largo etcétera.
Pero tú, que eres el presidente de mi país, Colombia, que eres conocedor de mi labor, no te interesa ni siquiera contestar. Así ni de forma aséptica mis comunicaciones, a pesar de que mal o bien soy el coordinador en España del que yo creía que era tu partido y del que tanto apoyo MÍO, ALTRUISTA, DESINTERESADO Y GRATUITO, recibiste en estos años.
Posible y sorprendentemente será porque no me consideras ni me has considerado uno de los tuyos, a pesar de todo mi apoyo. Eso me parece lógico, cada uno es muy libre de elegir a sus amigos y aliados políticos.
Por ello y ante todo lo expuesto, tu deriva política, tus desconsideraciones hacia mucha gente de mi partido, el CD, y a sus principios básicos, que no creo que ya siga siendo el tuyo ya, aunque haya gente que se lo calle, pues posiblemente no quieren verse descartados de tener tu confianza futura, he decidido en terminología parlamentaria colombiana, “declararme Independiente” de ti y de tu gobierno y actuar en libertad, ante medios de comunicación y políticos y sectores empresariales españoles y por tanto dejar de apoyar públicamente tanto tu gestión política como la del ejecutivo que diriges.
Mis habituales columnas de opinión y mi actividad en general, de relación con medios de comunicación y políticos en España, si siempre lo han sido, ahora van a ser más objetivas que nunca.
Por supuesto que desisto de cualquier posibilidad de ocupar cualquier dignidad política en tu gobierno, aunque desde hace mucho tiempo no he dudado de que no existía opción alguna. No debo de dar el perfil adecuado. A pesar de que ha habido hasta ahora muchos colombianos de nacimiento residentes en España con nacionalidad española que han ocupado dignidad de cargos públicos en España (como Senador/a en las Cortes Generales, en Gobiernos y Parlamentos Autonómicos, Ayuntamientos. Es evidente, que no te interesa la reciprocidad con España, en esta materia, a pesar de que soy colombiano.
¿Te imaginas que España hubiera hecho lo mismo con Colombia?:
- En la concesión de fondos propios o gestionados ante la Unión Europea para la Paz o para lo que lo hayáis aplicado o penséis gastarlo. ES DECIR, FONDOS PROVENIENTES DE LOS IMPUESTOS PAGADOS POR LOS ESPAÑOLES Y EUROPEOS DE A PIE.
- O no tener las empresas españolas a Colombia como destino prioritario de sus inversiones, a pesar de los incumplimientos de diferentes gobiernos colombianos, algunos de ellos subiudices en las Cortes o Centros de Arbitraje internacionales.
- O en el tema de la exención de Visado en el espacio Schengen a los ciudadanos del país cafetero, o en las concesiones de permisos de residencia o nacionalidad española a favor de colombianos. Es aplaudible esa consideración de España para Colombia y los colombianos, que en tu caso no es recíproca. CONSIDERACIÓN QUE AHORA ESTAMOS VIENDO CON EL GRAN APOYO DURANTE ESTA PANDEMIA DE ORGANIZACIONES ESPAÑOLAS CON LOS RESIDENTES COLOMBIANOS. LA AYUDA OFICIAL DE SUBSISTENCIA DE COLOMBIA A ÉSTOS BRILLA POR SU AUSENCIA. HA SIDO MUY ESCASA. Y ALARDEAR DE HACER VUELOS HUMANITARIOS (PREVIO PAGO DEL BILLETE POR EL USUARIO), ES DE ESCASA ENJUNDIA, PUES DICHOS VUELOS LOS HAN HECHO TODOS LOS PAÍSES, NO SOLO COLOMBIA.
Apreciado Iván, para mi es muy doloroso tomar esta decisión expuesta. Jamás me imaginé que algo así fuera hacer para demostrar la desconsideración e ingratitud flagrante de alguien y menos la del Jefe de Estado de mi país. Nunca fue mi estilo el actuar así. Pero te deseo todo lo mejor en lo que resta de tu mandato. Sobre todo, lo quiero por el bien de mi Colombia del alma.
Pues como te dije al principio, soy nacional colombiano, llevo 18 años vinculado a Colombia, con esposa, hija y nieta colombianas y multitud de amigos de aquel país, integrantes de gente sencilla y del común, que me muestran día a día su afecto.
Soy Uribista y apoyo al presidente Uribe, no solo políticamente sino personalmente, ignoro si después de esta carta me seguirá teniendo aprecio, PERO ANTE TODO ESTÁ MI DIGNIDAD. Uribe me ha demostrado tener una gran categoría humana y quiero decir que no me ha dado prebenda alguna, pero SÍ me ha concedido algo que tu nunca me has entregado: unos minutos de su atención de vez en cuando y valorar habitualmente mi labor en España y no con palabras de un día aislado.
Simplemente con eso me hubiera conformado.
Esa es la diferencia entre los estadistas que escriben las páginas de la historia, de los dirigentes que por su gestión desarraigada con su gente y los principios que le auparon, pasan al olvido.
Un cordial saludo:
Néstor Laso
Abogado y Profesor Universitario