Los goles no se bailan, sobre todo cuando no es un gol. Técnicamente en la definición por penales no existe el concepto de gol. Por eso nadie puede entender que Yerry Mina haya provocado a sus rivales bailando de manera ridícula después de marcar su lanzamiento desde el punto penal contra Uruguay.
Messi se burló del penal que el arquero Dominguez le atajó a Yerry pero no fue el único. El estelar Luis Suárez aprovechó la clasificación de Argentina y la eliminación de Colombia para desquitarse de Mina: