-Empecé a venir a esta región hace 40 años. Venía los veranos a cazar tortugas. Eso en ese tiempo era un comercio grandísimo. Nos íbamos por allá a las playas en Araracuara y cada cazador, cada negociante, cogía sus 70, 80 mil tortugas. Los patrones las pagaban muy bien. Eso era un dineral en ese tiempo.
-¿Y qué hacían con ellas?
-Las echaban para Barranquilla y dicen, dicen porque a mí no me costa, que las vendían en el extranjero.
-¿Y qué pasó después. Por qué cambió?
-En una ocasión yo venía con unas 35 mil bichitas y me cogió el ejército, me tuvieron preso 8 días y me soltaron. Pero yo ya me había enamorado de estas tierras. Me quedé por aquí y ya llevo 30 años dedicado a la agricultura. Prácticamente aquí moriré.
-¿Pero me refiero a qué fue lo que pasó para que usted se dedicara a cuidar las tortugas?
-Pues yo creo que a raíz de esa época fue que me vino la inquietud. Los indígenas las cazan mucho y cada que hay verano la gente se come los huevos, que son muy sabrosos. Se hacen tortas, dulces, se comen asados, cocinados. Y ahora último que están tan descuadrados los tiempos en el verano los huevos se mojan con las lluvias y se dañan. Ya prácticamente está extinguido el animalito. Pues resulta que hace unos ocho años me encontré 3 camadas. Los huevos ya estaban prácticamente cuajaditos. Se les veía el animalito adentro. Y se me dio por traerlos… Los incubé. De los 60 ó 64 huevitos prácticamente nacieron todos. Una paradoja porque ahora que les he ido descubriendo los caprichos nunca me nacen todos. Y nacieron. Y los vi y ahí le cogí amor a los bichitos. Seguí haciéndolo.
-¿Y cómo es el proceso?
-En la época que las charapitas salen a poner sus huevos salgo bien temprano, tipo 8:00 o 9:00 de la noche. Si uno sale tarde ya al otro día no encuentra nada. Se los comen los animales silvestres o la gente. Bueno, salgo temprano en la noche. Con una linterna voy siguiendo las huellas en la arena de las playas y las voy recolectando con un procedimiento que me inventé. Pongo las camadas en ollas con arena a 20 centímetros de profundidad. Eso lo aprendí viendo cómo lo hacen las mamás. Y me vengo. Una noche que uno consiga 100 - 150 huevitos es una belleza de noche. Llego bien temprano y paso los huevos a un incubadero que yo mismo diseñé. Me atrevo a decir que en ocho años de experiencia un 90-95% de los huevos que incubo son positivos. Se demoran 65 días empollándose (SIC).
¿Y qué hace después de que las tortugas nacen?
-Al comienzo las liberaba prontico, apenas nacían. Ya después fui entendiendo que tenía que demorarlos, ir demorándolos porque tan bebés en la época de creciente se pierden o los animales silvestres se los comen. Ahora libero camadas de 2 años de edad en el mes de septiembre, cuando ya han pasado todas las crecientes.
-¿Cuántas tortugas en promedio está liberando?
-No, no sé. Este año tenía 650 en los estanques pero ya no tengo más espacio. Y las más pequeñas se me morían aplastadas por las grandes. No tengo mucha más capacidad y necesitan más espacio. No sé exactamente cuántas estoy liberando.
-¿Don Arcesio, y alguien le paga por hacer esto?
-No, nadie. La inquietud, ya le conté dónde están las raíces de eso.
Luis Arcesio Alvino.
Laguna de Potreros, Solano Caquetá.