Los internos recluidos en la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Girón Santander denunciamos la fragrante violación a los derechos humanos por parte del INPEC, a la cabeza del Director General GUSTAVO ADOLFO RICAURTE TAPIAS, (oficial activo de la Policía Nacional) por la constante violación a nuestros derechos humanos que origina el alto índice del hacinamiento a que está sometida esta cárcel producto de la desidia del INPEC, y la represiva política criminal y penitenciaria del Estado colombiano.
El hacinamiento en Palogordo origina que cerca de 500 internos duerman en el suelo en condiciones indignas; muchos de ellos no les entregan su dotación de colchoneta, sabana y almohada, obligándolos a pasar la noche en el suelo o sobre un cartón. El INPEC para evadir la responsabilidad social que tiene con la población reclusa ordenó el ingreso de estos elementos a través de muestra familias descargando dicha obligación.
Lo contradictorio de esta medida es que si nuestros familiares envían por encomienda materiales para trabajo de manualidades y artesanal el INPEC no lo deja ingresar bajo el argumento no está autorizado en el régimen interno.
El hacinamiento en esta penitenciaria supera ya el 35% a lo que ha llevado a que la Secretaria de Salud de Girón Santander, aunque tardíamente, haya ordenado a la Dirección del Establecimiento prevenir y garantizar los derechos de la población reclusa ordenando no recibir más internos hasta tanto no les garanticen a cada uno, un camarote, elementos de aseo y cama que satisfaga sus necesidades básicas y elementales para vivir dignamente.
En esta medida es llega es oportuna en la medida que teóricamente frenaría dichas violaciones a nuestros derechos humanos la cual nosotros como internos apoyamos y respaldamos totalmente dado que ha sido una de las pretensiones que siempre hemos estado solicitando constantemente.
Hacemos un llamado a todas las ONGs nacionales e internacionales a que se pronuncien rechazando la violación de los derechos humanos de la población privada de la libertad por parte del director general del INPEC GUSTAVO ADOLFO RICAURTE TAPIA, los directores regionales y locales de las cárceles; responsabilizamos al director general del INPEC por acción y omisión dados los múltiples problemas de convivencia que a diario se presentan en los centros carcelarios productos del hacinamiento el cual pone en riesgo la seguridad y la vida de todos los internos.
Exigimos al Gobierno Nacional respeto a nuestros derechos humanos y a nuestra dignidad humana, acogiendo las normas y tratados internacionales suscritos por Colombia sobre el tratamiento a las personas privadas de la libertad y que se restablezcan nuestros derechos básicos para poder llevar una vida digna en prisión.
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