Ni el Acuerdo ni quienes lo han negociado deben estar en entredicho, pero genera muchas dudas un plebiscito que se base en mentiras como que ‘es la guerra o la paz’, y la forma en que se
“Éramos de una clase muy baja, pero ahora estamos en clase media. Tomábamos aguadepanela, al almuerzo eran casi siempre menudencias y no teníamos para comer”, Daneidi Barrera
Ojalá el país fuera diferente, que el rito de la paz realmente apuntara a un exorcismo colectivo que nos permitiera superar tanta sangre.
Para recuperar lo lastimosamente perdido, el país del SÍ debe ponerle mucho más pueblo al proceso. No podemos despilfarrar esta oportunidad de romper el círculo perverso de las guerras p
Con su actitud, el expresidente logró una de las cosas por las cuales rechazó el Acuerdo de La Habana: que el país viera a las Farc como un partido político
Parte del argumento de quienes se oponen a este proceso de paz consiste en un amargo presagio: a este pacto de impunidad seguirá otra oleada de violencia
Una abrumadora mayoría de los colombianos, más del 68 %, sabemos que los alacranes con los que decidió confraternizar nuestro actual gobierno son de la peor ponzoña
El ministro Cárdenas la emprendió contra la clase media, siempre tan indefensa, siempre tan sumisa, siempre tan callada para sufrir y esperar. De los pobres, que ni se hable