Me ilusiono pensando en que Duque va a ser ante todo un hombre racional que intentará gobernar para todos los colombianos. Pero debo decir que hay cosas que alarman.
María Cristina Mosquera toma la pluma de su esposo Augusto Ibáñez, para en el que fuera su espacio, hacer algunas reflexiones y agradecer a quienes lo atendieron sus últimos días
El palo a Nairo en redes no tiene nombre. Le dicen perdedor, una mentira. Pero es el mejor de este continente, sobre Lemond y esa farsa de Armstrong
Esperemos que el recién promulgado Estatuto de la Oposición, sea la primera cuota de la cuantiosa deuda en derechos contraída por el Estado con todos los colombianos
Es paradójico que nuestro mandatario electo acabe teniéndose que adaptar a la misma estrategia de Trump, de quien está muy lejos de parecerse
Unos por acción y otros por omisión, virtualmente todos –aunque proclamemos nuestro amor a Colombia- contribuimos a degradar este espléndido paraíso
El gabinete del presidente Duque tiene preeminente representación de los gremios empresariales; “así como es el desayuno será el almuerzo” con menú almibarado de medidas y gabelas
Si Duque se deja encasillar entre Uribe y Pastrana, dos figuras con ideas cuestionables o con tendencias fuertes de confrontación, su presidencia será un dolor de cabeza