A estas alturas lo que se intuye como propósito de las “objeciones” de Duque es “buscar que la gente salga a votar berraca” en las próximas elecciones. Como en el No
Era una diosa para los zenúes, para que no pisara el suelo un séquito de hombres y mujeres se tendían a su paso para que pasara sobre sus espaldas
Lo conocí guitarra en mano. Un juglar, que hacía del humor, su fuerza; y de la palabra, su mejor virtud. Como un Facundo Cabral, sin oraciones ni ceremonias
Informe de ONU prende alarmas, se está reviviendo el paramilitarismo, y no solo se trata de crímenes, sino actos dirigidos a evitar la reivindicación de derechos violados a la fuerza
El problema de fondo no está en las famosas “objeciones”, o el burdo zarpazo a la Corte, sino en el gallo. Ese que ya ha cantado, y se apellida Uribe
Duque no solo consiente los atropellos contra el medio ambiente sino que los agrava con la decisión de autorizar el ´fracking´ y de usar de nuevo el glifosato
Secuestros, desapariciones, torturas, exilios, hacen parte de lo que, esperamos que la Comisión de la Verdad nos ayude a conocer, quiénes estuvieron detrás de ellos, porqué se ordenaron.
Alto ahí, noveles socialistas. A propósito del elemental ejercicio de la facultad presidencial de objetar por inconvenientes las leyes, todas o sus partes, no nos van a armar semejante fra