Nota Ciudadana
.Publicidad. Cuentan que hace décadas atrás, al elevar los ojos hacia cualquier dirección en Cartago, las pupilas fácilmente acogían un color verdoso, propio, de las siete colinas que circundaban la ciudad. Incluso, esos mismos historiadores de fresca memoria, advertían (y todavía lo sostienen) que el clima era diferente, muy por debajo de los 30 grados […]