.Publicidad. Con el tiempo y a veces sin él, voy aprendiendo que la lengua ‘camina’ más que los mismos pies, y en muchas oportunidades, por senderos oscuros, turbios y espinosos. Y eso lo descubrí por la incomodidad que me producía escuchar los gemidos lujuriosos- mal contados, cuatro veces a la semana-de la pareja de vecinos […]