El yate de su papá fue testigo de salvajes fiestas con los Rolling Stones y Lenny Kravitz. Al millonario heredero le importaba más vivir que acumular fortuna
Mientras Julio Sánchez se mantiene como la vanguardia, el programa que alguna vez fue de Pelaez y Mejia, se degrada cada vez más. Análisis de un año apocalíptico