Los noventa fueron los años duros de la industria textil. La apertura que impulsó el gobierno de César Gaviria se convirtió en un puñal que puso al sector contra la pared y muchas empresas se vieron obligadas a cerrar. Sin embargo, para Santiago Navarro, Jorge Toro y Carlos Londoño la crisis fue la oportunidad de oro para convertirse en los reyes de los jeans en Colombia.
Todo comenzó en 1993 cuando los tres empresarios aprovecharon una oferta para quedarse con el negocio de la maquila en el exterior de la tradicional firma antioqueña Caribú Internacional, que no aguantó la crisis y se vio obligada a vender sus activos. Luego de hacer cuentas, decidieron quedarse con las instalaciones y fortalecer las relaciones con los clientes que todavía quedaban. Había nacido C.I. Jeans.
El riesgo que asumieron fue altísimo y Jorge Toro, que había puesto su nombre para una carta crédito por medio millón de dólares para darle viabilidad a la empresa, se retiró apenas un año después.
Pero quien nunca dio el brazo a torcer fue Santiago Navarro, quién tenía experiencia en el mundo textil, pues había trabajado en la antigua confecciones El Cid –empresa que desapareció en 2010– y luego en Almacenes Éxito donde inició Didetexco, la unidad textil del grupo que produce marcas como Arkitect y Bronzini.
C.I. Jeans tuvo un crecimiento meteórico en sus primeros años, incluso Navarro y Londoño se sorprendieron en medio de una crisis textilera sin precedentes. Sin embargo, la empresa recibió un duro golpe. Apenas tres años después de entrar en operación, en 1996, Carlos Londoño falleció en un accidente aéreo en la Ciénaga de Ayapel. Tras el hecho, fue su esposa, Lorraine Gómez, quien asumió las riendas junto a Navarro.
Santiago Navarro conocía el sector y supo que podía apoyarse en pequeños talleres de confección que eran de propiedad de su familia. Con el negocio camino hacia la consolidación, Santiago Navarro entregó la gerencia de C.I. Jeans a Juan Gilberto Moreno, quien logró competir de frente con los grandes maquiladores centroamericanos. Pero el destino volvió a jugarles otra pasada aeronáutica y Moreno falleció cuando el helicóptero en el que viajaba se precipitó a tierra en febrero de 2006. Andrés Berdugo, entonces, asumió la gerencia, de la cual se retiró para ser director general de Coltejer, que también sufrió los embates de la crisis textilera y de la pandemia y anunció cierre de operaciones por el resto del año.
La empresa ha crecido como grupo empresarial a partir de las necesidades y oportunidades dentro de su área de operación, además de C.I. Jeans, forma parte Coletex, una comercializadora de insumos textiles, y Compretex, una comercializadora de prendas textiles propias bajo la marca Moft, que venden a través de su red de tiendas en Medellín. Ambas familias, los Londoño y Navarro participan en la junta directiva, y la segunda generación se ha involucrado, con Tomás Navarro como Gerente Comercial.
C.I. Jeans se ha convertido en la textilera más importante del país. A diferencia de muchos de sus competidores, ha logrado una estabilidad envidiable. En el municipio de La Estrella, cerca a Medellín, está ubicada la planta donde incluso han logrado producir hasta 34.000 jeans diarios y hoy fabrican con máquinas de alta tecnología miles y miles de pantalones para importantes marcas como Levi's Strauss, Michael Kors, Polo Ralph Lauren, Lucky Brand Jeans, Tommy Hilfiger, Marithé Grancois Girbaud, y las nacionales Rifle y Falabella.
La clave del éxito ha estado en los altos volúmenes que manejan y sus niveles de productividad. Las principales ventas comprenden el paquete completo de jeans, un producto mixto entre manufactura y servicios que incluye el diseño, la compra de los insumos, la confección y la exportación de los bienes. Más del 90 % de su producción se exporta y de esta casi la totalidad a Estados Unidos. La materia prima es colombiana y americana, puesto que es un requisito para exportar a los Estados Unidos a través del Tratado de Libre Comercio-TLC.
A pesar de que entre enero y abril de 2021 las exportaciones de confecciones en el país ascendieron a US$137,5 millones, la empresa ha sufrido algunos golpes por el valor del dólar, los bajos precios de las importaciones de países de Asia, y en el último año por la pandemia y el paro nacional, tanto que el 2020 no fue tan bueno, puesto que aunque vendieron $ 134.167 millones se presentó una pérdida de $ 6.943 millones, venían de un 2019 con ventas de $ 219.663 millones y una utilidad de $ 1.162 millones.
C.I. Jeans hoy es el gran emporio de los jeans en Colombia, y lograron sacar de las cenizas a una maquila al borde de la quiebra para convertirla con una una imagen y manejando las grandes marcas de jeans en el mundo, como el mayor exportador de textiles del país.
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