En los últimos días hemos visto como el tema de las víctimas “del conflicto” se ha convertido en un nuevo foco de discordia entre diferentes facciones políticas y sociales del país. Poniendo un poco en contexto el por qué se habla de victimas a estas alturas del proceso de PAZ con los terroristas de las FARC, en el punto 5 de la agenda pactada con estos, se habla de VICTIMAS y REPARACIÓN ya que Colombia adquirió compromisos en el pasado con la firma de tratados internacionales, que la obligan a incluir a las víctimas. Pero en la práctica es casi que una burla para los secuestrados, viudas, mutilados, desplazados y extorsionados por parte de la guerrilla y gracias a su nefasta e insensata actitud belicosa que en 50 años no les ha llevado a ningún lado, o tal vez si, a enriquecer a los líderes de las FARC y ELN producto del narcotráfico, secuestro y extorsión.
Con una serie de eventos escandalosos y pintorescos, en donde la Universidad Nacional con el auspicio de la ONU esta “eligiendo” a las víctimas, las mismas a las que se les ha denigrado al punto de la bofetada por parte del Gobierno y de sus plenipotenciarios de la Habana, que junto con los negociadores de las FARC emiten comunicados tales como el numero 39, en donde por ningún lado del mismo se habla de las FARC como victimarios y solo se habla del “conflicto armado” y que con ese término que vienen utilizado frecuentemente desde el Gobierno y las mismas FARC, solo se le está dando a estas la exposición mediática que están buscando, elevándolos a la categoría de combatientes, que en una “guerra” tienen los mismo privilegios y derechos que las legitimas fuerzas del Estado, que día a día están protegiendo a la población e infraestructura, arriesgando sus vidas exponiéndose a atentados terroristas en donde caen también inocentes, incluso niños, tal es el caso de la niña que en pasados días murió tras ser impactada su vivienda por tres tatucos, (artefactos explosivos caseros), en el municipio de Miranda – Cauca. Este episodio no mereció siquiera un pronunciamiento o trino de parte del Presidente Santos.
hora ¿Quién le va a responder a las víctimas? no serán precisamente las guerrillas, NO! será el “señor conflicto” que es la invención del imaginario revolucionario en el que se ha convenientemente sintonizado el gobierno y en el que pretenden sintonizarnos a todos; en donde todo el tiempo acomodan la realidad a su conveniencia, este lenguaje invertido en donde no son victimarios si no “victimas”. Después de que esta inversión de la verdad sea una constante y mientras el “conflicto armado” siga siendo el calificativo al hecho, de que en realidad lo que estamos viviendo es el combate en contra de una organización terrorista, las guerrillas de victimarios serán víctimas, y quien tendrá que responder al final será el mismo Estado Colombiano, que se traduce en los ciudadanos de bien que terminaran pagando la incompetencia, ineficiencia y complacencia del Gobierno de Santos para con los terroristas, por que este gobierno solo busca ajustarse a las FARC y a sus pretenciosas ambiciones económicas y políticas.
Para el gobierno las “victimas” serán una selección de personas y organizaciones a la medida de nada más y nada menos que Piedad Córdoba, el cura Francisco de Roux e Iván Cepeda entre otros señalados por FARC-POLITICA, y que ahora tratan de llegar a la Habana en representación de las víctimas. El Gobierno en su figura mentirosa de reparación se hace a un lado, y delega a la Universidad Nacional, estructura manejada por Alejo Vargas, también tachado de tener nexos con las FARC, entonces en manos de quien está la selección de las víctimas? Con este maquillaje y disfraz fabricado por las organizaciones de izquierda y con el sello de la ONU se le presentara al mundo un acuerdo incluyente en donde todos son “Felices y comen perdices” aplastando a las verdaderas VÍCTIMAS de las FARC y de su empresa de muerte y destrucción.
Si esto continúa por este camino vergonzoso, por medio del cual Santos piensa conseguirá el premio nobel de la PAZ,todos los colombianos inmersos en su farsa, antes les saldremos a deber a los terroristas, que ahora en la llamada “comisión de la verdad” conformada por víctimas seleccionadas por los amigos de las FARC, muy seguramente solo falsearan la verdad como lo hacen siempre. Obtendrán el reconocimiento y no sabemos cuántos beneficios en el prostituido proceso de PAZ, vendido al ego e intereses personales de Juan Manuel Santos, quien pretende pasar a la historia como un célebre nobel de PAZ y que por el contrario solo será el presidente que volvió a lanzar a la jauría de lobos hambrientos como borrego indefenso al país.