Hace unas semanas leí un artículo que decía que Uber era el único medio de transporte bueno en Bogotá y que ahora sus conductores se estaban volviendo tramposos al manejar las tarifas con el uso inadecuado de la aplicación. De hecho, es cierto, pero tenemos que tener en cuenta que Uber es ilegal, y que las actividades que pasan dentro de los carros que hacen parte de Uber no están reguladas ni aseguradas, desde un accidente a el manejo de las tarifas.
En principio, aunque Uber sea un buen servicio de transporte por sus tarifas y disponibilidad, esta empresa está generando detrimento patrimonial y déficit fiscal. Los carros de Uber al no estar inscritos ante el Ministerio de Transporte como un servicio y no pagar un cupo que los acredite como una empresa que busca lucrarse mediante el rodamiento y transporte de personas, permite que tanto conductores como usuarios se encuentren desprotegidos, pues si llega a suceder un eventual accidente nadie va a responder por los daños físicos y materiales que le puedan llegar a suceder a conductores y usuarios de Uber.
Aparte de todo esto, la competencia entre taxis y Uber está haciendo que las inversiones que tiene que hacer un taxista para conseguir un cupo se devalúe cada vez más, dado que los conductores de Uber no tienen que hacer una inversión para rodar y lucrarse. Esta situación hace que tanto Uber como sus conductores tengan ganancias pasando por encima de la ley del ministerio de transporte, ocasionando un detrimento patrimonial al devaluar cada vez más la inversión, las ganancias y el trabajo de los conductores tanto de taxis como del mismo Uber.
Por otro lado, Uber está produciendo una fuga de capital al no ser una empresa que responda con los permisos e impuestos necesarios para funcionar en Colombia, dado que esta empresa se queda con un porcentaje de las ganancias generadas por cada carrera, dinero que sale del país sin ningún tipo de retribución hacia el Estado. Aparte de esto, es incierta la seguridad social que tiene un conductor de Uber, no se sabe si un trabajador de tiempo completo en Uber esté pagando una salud y pensión según sus ganancias, o no lo haga, o lo haga sobre un mínimo para ahorrar. Esta situación en un futuro será perjudicial tanto para los trabajadores como las aseguradoras, y, por supuesto, para el Estado.
Para finalizar, Uber no es el mejor ni el único medio de transporte en Bogotá, los problemas que trae su no regulación y legalización están presentes en estancias microeconómicas con sus usuarios y trabajadores, y macroeconómicas con el movimiento de capital hacia el exterior y el no pago de impuestos al Estado colombiano por su funcionamiento.