"El futuro de este país ha sido decidido por quienes no estarán aquí para vivir con las consecuencias. Qué desastre". Ese fue el trino de un joven británico tras conocer la noticia de la salida del Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), después del referendo del pasado 23 de junio.
A la mañana siguiente de la elección, la juventud británica comenzaba a dilucidar las consecuencias que traía consigo la no permanencia en la UE. Advertencias como la hecha por la canciller alemana, Angela Merkel, asegurando que: “Quien se va de la familia europea no puede mantener los privilegios”, se convertían en un amargo despertar para los cientos de jóvenes que se abstuvieron o votaron en contra de la permanencia.
Una parte importante de esa población joven no acudió a las urnas por apatía o por la desinformación venida de un sector nacionalista, el cual aseguraba que con la salida de la UE los británicos podrían utilizar los 136 millones de libras esterlinas que semanalmente Gran Bretaña aportaba al fondo común de la Unión Europea para invertirlos en salud. Cuando, al día siguiente del referendo, se le preguntó al político laborista Nigel Farage (54 años), promotor de la iniciativa, si era seguro que ese dinero podría invertirse en la salud pública, respondió que aquello había sido un “error”. Ya era demasiado tarde.
Los jóvenes habían dejado en manos del electorado mayor de 50 años la decisión que ellos debían tomar, con el agravante de que eran precisamente los jóvenes quienes se verían afectados en el largo plazo con dicha decisión. La siguiente gráfica así lo demuestra:
Luego del 23 de junio, las redes sociales, como sucede últimamente, fueron el catalizador del malestar y la incertidumbre que atravesaban los británicos menores de 35 años; a tal punto que acudieron a Twitter y Facebook para solicitarle al Parlamento la realización de un nuevo referendo, pero estas eran pataletas de ahogado. El mal estaba hecho.
En diálogo con la Revista Semana, John Carlin, periodista británico comentaba: “Gran Bretaña acaba de hacer un ridículo mundial –Brexit–(…) Colombia tiene ahora la oportunidad de hacer lo mismo, pero más a lo grande porque esto –plebiscito– es cuestión de vida o muerte.”