El pasado jueves 2 de marzo, se realizó en Librería Casa Tomada la presentación del libro de poesía Breviario de lo Incierto del Maestro Arturo Hernández. Se trató de un evento sobrio y elegante conducido por el editor venezolano Alberto Uzcategui y que contó con la participación del ilustrador del libro Yesid Flauteros Cifuentes.
Dueño de una poesía musical, profunda y reflexiva, Arturo Hernández se presenta como una de las voces más altas de la poesía en el país en este momento. Su escritura, que se ha convertido en un amplio marco de referencia para los jóvenes escritores de Colombia, fue recopilada por la Editorial Nueva Luz 21 en un libro que cuenta con un inquietante diseño de cubierta realizado por la Revista Noche Laberinto y que tiene además un total de ocho ilustraciones del artista, mejor conocido como Schater (Yesid Flauteros). El reconocimiento internacional que ha alcanzado Hernández como crítico, cuentista y poeta, coloca la publicación de esta primicia literaria en primera línea entre los lectores hispanoamericanos.
Breviario de lo Incierto está colmado del espíritu de inmenso lector que caracteriza a Hernández y de hermosos pasajes en los que un autor desnudo filosofa a través de versos precisos y despiadados sobre la vida, la muerte, la existencia y el amor. El evento que contó con numerosos asistentes, fue la oportunidad perfecta para que los lectores de éste reconocido poeta bogotano pudieran escuchar de sus labios la obra que lleva, en sus propias palabras, perpetrando desde hace más de cinco años y que ve la luz ahora, para deleite del público lector de la capital.
El libro, que se puede conseguir en la Librería Casa Tomada, reúne más de cincuenta poemas que retratan una suerte de mixtura poética en la que algunos hechos de la historia colombiana narran las vivencias de poetas como Mallarmé y Rimbaud con armonía delicada y cuidado esmero estético.
Para ofrecer a los lectores de Las2Orillas una muestra de estos poemas, deseamos resaltar uno de los fragmentos centrales del poema titulado Lecho de Muerte que Hernández dedica al poeta francés Arthur Rimbaud:
“¡Oh! Estuve en la Ítaca del Tiempo,
en el segundo de la antítesis divina:
Antes que el Golpe de Estado luciferino,
tuviera por secuela a la raza humana.
A los pies de mis ríos amazónicos, he presentido
un mar de quimeras bálticas y horrores místicos.
Preveo un mineral de borges que devora siglos:
En cada gota salobre del mar un Leviatán se agita
y en cada grano de arena un Golem nos medita”.
(Breviario de lo Incierto, pág. 19).
