Estudiantes de séptimo semestre de administración pública de la ESAP en Sogamoso (Boyacá) realizaron un sondeo de opinión para medir la percepción de los boyacenses frente a la gestión de sus actuales representantes a la Cámara. Aplicaron un cuestionario que consistió básicamente en 5 preguntas en las que se indagaba acerca del trabajo de los políticos en lo referente a:
1) Protección de los derechos de las mujeres.
2) Control al manejo de los recursos públicos.
3) Participación en la formulación de leyes que contribuyan a la satisfacción de las necesidades básicas de los boyacenses.
4) Protección de los derechos del adulto mayor.
5) Gestión para favorecer la protección del medio ambiente.
Como ven, estos asuntos no son nada triviales y deberían ser parte de la agenda de trabajo legislativo de un representante serio.
Ahora pues, como es de esperarse los resultados son negativos, así como lo es la realidad social, económica y ambiental del departamento de Boyacá. Los actuales congresistas que representan la bancada boyacense son: Sandra Ortiz Nova del Partido Verde, Humphrey Roa del Partido Conservador, Jairo Castiblanco y Cristóbal Rodríguez del Partido de la U, Ciro Alejandro Ramírez del Centro Democrático, y Rafael Romero del Partido Liberal. De ellos, Ortiz y Ramírez buscan una curul en el Senado, Romero se retira y los otros tres, Castiblanco, Rodríguez y Roa, buscan repetir curul en la Cámara. Cada uno con diferentes escenarios, pero compartiendo una realidad precaria en donde la población mantiene una percepción negativa o de desconocimiento de su trabajo en el congreso.
El cuestionario se aplicó a personas mayores de edad distinguiéndolas por sexo, rango de edad y ocupación. El muestreo fue aleatorio y se recogió información de personas habilitadas para votar en 56 municipios de Boyacá. Los resultados en general muestran que entre 46% y 60% de la población encuestada afirma no saber o no conocer acerca de la gestión de los representantes en los 5 asuntos señalados. Estas cifras vistas a la luz del abstencionismo de las últimas contiendas electorales es otro reflejo de la apatía ciudadana frente a la idea de conocer o enterarse acerca de los rumbos políticos de su contexto. Por otro lado, la segunda opción más marcada da respuesta negativa a cómo se ve el trabajo de los congresistas en los mismos asunto; nada raro en tanto se ve un trabajo muy tibio por parte de los 6 representantes y poca actividad en las tareas gruesas de la cámara: control político, propuestas legislativas y gestión. En cambio sí se ve mucho movimiento de ellos para mantener cuotas políticas y afinar una estructura clientelista para mantener “amarrados unos voticos” a través de obras de poca importancia que no contribuyen al desarrollo del departamento y al bienestar de su población.
Estos representantes políticos se han convertido en un motivo más para aumentar la enorme apatía política boyacense, se esperaba mucho más de ellos, así lo proyecta la encuesta inicialmente mencionada y los sondeos realizados por medios regionales y ¿cómo no? si tuvieron una gestión mediocre. En cambio, se tiene evidencia de su sonsa y simple forma de divisar las problemáticas nacionales, por ejemplo respecto a los derechos de las mujeres se recuerdan declaraciones como las de Humphrey Roa: “si las mujeres son madres solteras es por la irresponsabilidad que tuvieron porque son madres con hijos que no fueron deseados”. Una terrible afirmación, para alguien que con más dinero, que gestión y discurso aspira llegar por tercera vez a la Cámara de Representantes, ¿le darán esa oportunidad los boyacenses? Terrible panorama el que presenta éste candidato del que existen varias críticas sobre el trato que le da a las personas que trabajan con él y que lo rodean.
Incluso, se podría recordar la inauguración de Sandra Ortiz en la Cámara votando por un artículo del Plan Nacional de Desarrollo que, según denunció Claudia López en su momento, le daba la espalda a los páramos y los desprotegía. Además, se recuerdan sus poco memorables debates de control en donde hubo más grito que contenido.
Más aún, sobre la población de la tercera edad se recordaría el abandono ya denunciado de Castiblanco a su progenitor, si esto es así, poco o nada se podría esperar que hiciera por la vejez boyacenses. Y estos casos solo para nombrar unos pocos, pero muy concretos ejemplos.
Al final, el estudio realizado juiciosamente por los universitarios boyacenses es una evidencia más acerca de cómo permanecen en el poder personas sin escrúpulos y capacidad de representar los intereses colectivos de una población. De la comunidad, la mitad manifiesta que no sabe o no le interesa la gestión de los representantes políticos y lo que sucede con ellos. Además, un cuarto de ellos no aprueba o juzga como negativa su gestión, otro tanto se divide entre quienes la consideran aceptable y buena. Estos últimos a pesar de ser minoría son los que permiten mantener en el poder a esos otros, y gran parte de esa simpatía se mantiene por el clientelismo, por el favor, el puestico y “la llamadita” para recibir beneficios individuales. Mientras tanto el departamento y el país avanzan a paso de tortuga con políticos que no son más que testigos y protagonistas del desfalco del erario público.
Sumercé vote, pero no lo haga por los mismos.