Con un entrenador particular Armando Benedetti, como buen caribe, disfruta tanto del béisbol como del boxeo y desempolvó el viejo hobby del boxeo. Es sabido que es uno de los mejores ejercicios para desfogar la rabia y golpear simbólicamente, con el saco de arena, a quienes se le han cruzado en el camino. Este deporte ayuda también a disipar las adicciones que, como confesó en su entrevista en Semana, el alcohol fue el causante que lo irritó contra Laura Sarabia que pasó de ser su protegida a su enemiga.
Después de varios viajes al exterior Benedetti se prepara para reiniciar una nueva vida personal al tiempo que deberá defenderse de la Fisalia cuando lo llamen a responder. Hasta el momento se sabe que el político tendrá como estrategia jurídica aplicar el derecho fundamental a guardar silencio amparándose en el artículo 33 de la constitución el cual dicta que “nadie podrá ser olvidado contra su conyugue o parientes en el cuarto grado de consanguineidad”
En unas cuantas semanas Benedetti pasó de ser el más influyente de los políticos a buscar rehacer su vida por fuera del ámbito público, por lo menos mientras se despejan los interrogantes.

