Ir al Aeropuerto El Dorado para tomar un vuelo o hacer una escala se convirtió en una tortura cuando de hambre se trata. Para el colombiano y turista promedio es mejor llevar comida de su casa o establecimiento fuera del aeropuerto que comprar en sus establecimientos comerciales, los precios son cada día más altos e inclusive si se comparan con precios de productos que se venden en una tienda de barrio o hasta en un Carulla -que de por si es costoso- la diferencia es monumental, se duplica y hasta se triplica el costo. Hoy por hoy, El Dorado es el aeropuerto de los ricos en Colombia. Una botella de agua de 300 mililitros puede valer 8 mil pesos, ni que hablar de una botella de un litro que cuesta 10 mil pesos o más. Por su parte, para los que se quieren tomar un tinto mientras esperan su vuelo y no dormirse en el intento, deberán pagar 7 mil pesos, si es un café con leche 11 mil pesos y si quiere acompañarlo con un pandebono o un pan el precio se duplica y usted terminara pagando 20 mil pesos.
Si quiere comer chicles, una caja puede costarle 13 mil pesos y si quiere comerse una hamburguesa con papas agrandadas y Coca Cola terminará pagando 156 mil pesos si va con alguien y la mitad si está solo. Un desayuno cuesta 50 mil pesos si quiere huevos al gusto, una arepa con queso, jugo de naranja o un milo. Comer, por gusto o necesidad, en el Aeropuerto El Dorado se convirtió en un lujo que la mayoría de viajeros no se pueden dar.
Le podría interesar:
Ardila y Santo Domingo, las dos poderosas familias que se quedaron con las tiendas de los pobres