“Esto es como un botadero Doña Juana dos, pero en el norte”, habitante del barrio Soratama.
En un recorrido de hora y media se puede encontrar en el pico de la montaña de la calle 165 un aula ambiental, espacio recuperado por los habitantes de Soratama quienes llevan 28 años trabajando para darle un respiro a la localidad de Usaquén. Este espacio ha sido ejemplo en Bogotá por conservar la vegetación endémica de los cerros orientales (Ver video Aula Ambiental de Soratama). Pero a tan sólo ocho metros de este ejemplo de conservación se encuentran más de 2 hectáreas de montaña que ha sido usado como botadero.
El predio que es utilizado para arrojar basura fue abandonado por más de 25 años y a partir de esa fecha, según cuentan los habitantes del sector, ha sido usado por los volqueteros quienes en horas de la noche arrojan escombros, llantas, colchones y bolsas de basura. Pero los dueños de las volquetas señalan que no son ellos quienes las arrojan.
Lo cierto es que estas montañas de basura, al estar en la parte alta de Soratama ponen en riesgo a más de 5 mil habitantes que viven en el sector, “pues es una parte donde si llega haber un represamiento por encima estamos botando las basuras sobre un barranco y los afectados van a ser una cantidad de personas”, así lo expresó Hollman Barrera, habitante del barrio.
Incluso los nacimientos de agua terminan contaminadas por los residuos, el humo de la basura quemada constantemente afecta a los habitantes de Soratama. Se espera que a raíz de los comparendos ambientales que ya comienzan a realizarse en Bogotá para quienes infrinjan la norma de manejo de residuos, sea tenido en cuenta para estas dos hectáreas de basura. “Se habla siempre de conservación, el aula ambiental ha sido un gran ejemplo, pero por qué no miran lo que está al lado y es este botadero que debe ser lo más importante ahora para las entidades”, señalaron los habitantes de Soratama.
https://www.youtube.com/watch?v=a5SzmT39acU
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