Aunque muchos expertos esperaban que se diera tan pronto comenzara su gobierno, el presidente Gustavo Petro finalmente decidió aceptar la entrada de Colombia a la ‘Belt & Road Initiative’ o Nueva Ruta de la Seda, un proyecto de China y particularmente del gobierno de Xi Jinping para ampliar su cooperación internacional. Gracias a esto, ahora habrá menos trabas a la hora de conseguir inversión extranjera de parte del gigante asiático, país que ya es un aliado clave en proyectos de infraestructura como el Metro de Bogotá.
China lleva décadas abriendo sus mercados y expandiendo su influencia, parte de lo que le ha permitido consolidarse como la segunda economía global, y Colombia ha sido uno de los destinos que han elegido para traer sus millones y para que aterricen varias empresas de sectores estratégicos como es el automotriz. En línea con esto es que se ha podido dar la llegada de marcas de carros chinos tan reconocidas como BYD, la líder mundial en carros eléctricos por encima de Tesla; JAC o Foton, la gigante de los camiones que se ha hecho muy popular gracias a su icónico comercial.
Tales han sido los esfuerzos de los fabricantes chinos por entrar a Colombia que ya son 17 las marcas que recorren las carreteras del país, representando poco más del 17% de todo el parque automotor que tiene registradas un total de 96 marcas. Además de las ampliamente conocidas, hay otras que están creciendo bastante como Changhe, Haval, BAIC, Zeekr, Zotye o Dongfeng. Incluso, entre estas empresas también está incluida MG, que, aunque fue creada en Reino Unido, hoy le pertenece a la china SAIC Motor Corporation Limited.
Además, pronto serán 18, puesto que está próxima la entrada de GAC Motor, una marca que le pertenece al Grupo Guangzhou Automobile Group Co y que, al igual que BYD, le apuesta fuertemente al sector de los eléctricos, algo que no es casualidad, puesto que el propio gobierno chino incentiva con ayudas a sus empresas locales para sigan ese camino porque quieren ser los líderes mundiales de la transición energética.