Las marchas paralizaron Bogotá. Estudiantes de todas las universidades salieron a pedir 17 billones pasa salvar la educación pública. Al no ser escuchados, el tono pacífico se tornó violento sobre todo cuando la marcha llegó al frente de la sede de RCN Radio. Con cócteles Molotov estuvieron a punto de quemar un policía. En Popayán destruyeron la sede del Icetex y llenaron las paredes de la ciudad blanca de graffitis. La desmedida respuesta del Esmad exacerbo más la violencia.
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