na hora y media de espera más tarde de la convocatoria incial en el Palacio de la Alvorada, la residencia Presidencial en Brasilia, Bolsonaro llegó en la tarde del martes sonriente para dar un muy esperado discurso tras su derrota en las elecciones de este domingo 30 de octubre frente al izquierdista Lula da Silva. Sin embargo, habló poco más de dos minutos, no aceptó preguntas y no comentó explícitamente acerca de su derrota.
El mandatario saliente comenzó agradeciendo a los más de 58 millones de brasileños que votaron por él y expresó el "honor" que significa "ser el líder" de esas personas, y defender juntos los valores de su lema: "Dios, Patria y Familia".
También comentó el movimiento de camioneros que tuvo lugar en más de 20 estados del país tras el anuncio de la victoria de Lula. “Las manifestaciones populares de estos días son fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia sobre cómo se dio el proceso electoral”, declaró.
Sin embargo, el actual mandatario no anunció pedir un reconteo de votos y tampoco reclamó la victoria. Al revés, anunció que continuará “cumpliendo los mandamientos de la Constitución”, felicitándose de siempre jugar “dentro de las líneas” de la Carta Magna.
Aunque su discurso fue aún más corto de lo esperado, Bolsonaro tuvo tiempo de mencionar el balance de su mandato y especialmente respecto a la pandemia. “Superamos la pandemia” dijo el mandatario, que fue ampliamente criticado por su gestión del covid-19, que provocó más de 600.000 muertes en el país, haciéndolo el segundo país con mayor número de muertes relacionadas con la pandemia después de Estados Unidos.
Sus seguidores siguen con los cortes de carreteras
Desde la madrugada del lunes, y tras el silencio de Bolsonaro, grupos de camioneros y otros fieles radicales del ultraderechista han salido a las carreteras para manifestarse contra la victoria de ‘Lula’. Han bloqueado varias centenares del país, expresando que no aceptan el resultado de los comicios y alegando que hubo "fraude". También exigen "una intervención militar" que mantenga a Bolsonaro en el poder.
"Estamos llamando al presidente para que invoque el artículo 142 de la Constitución. Intervención militar ya. Nosotros del pueblo queremos eso", comentó este martes Fabrício Barros, un camionero que participaba en un bloqueo en Río de Janeiro. No obstante, ese artículo de la Carta Magna en ningún punto legitima una intervención de las Fuerzas Armadas.
"Esta manifestación no solo es de los camioneros, es de buena parte de la población, que no se cree los resultados de las elecciones para presidente de nuestra nación. Hay varios indicios de que hubo fraude. Queremos un escrutinio claro", añadió el manifestante.
Todavía el martes, más de 200 carreteras seguían bloqueadas totalmente o parcialmente en el país, según datos oficiales.
Aunque Bolsonaro escuchó “la indignación” de estos camioneros y dijo que "las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas", insinuó que las manifestaciones no podían bloquear el país. Señaló que sus métodos "no pueden ser los de la izquierda, que siempre perjudicaron a la población, como la invasión de propiedades, la destrucción de patrimonio" y no permitir "el derecho de ir y venir".
Por su parte, la Policía Federal de Carreteras informó de que continúa las labores para del desbloqueo de arterias terrestes tras la petición de la Justicia. Sin embargo, las labores son desiguales en su efectividad a lo largo del territorio.
Por ello, algunos sectores solicitan explicaciones y cargos contra el director de la institución, que se mostró favorable a Bolsonaro y que el mismo domingo electoral lideró una operación de obstaculización de vehículos que trasladaban a electores, motivo por el que también fue llamado al orden por la Justicia.
Empieza la transición
Tras el pronunciamiento de Boslonaro, el Supremo Tribunal Federal, el máximo órgano del Poder Judicial, manifestó que Bolsonaro había condenado los bloqueos y reconocía su derrota en su discurso. “El Tribunal Supremo señala la importancia del pronunciamiento del presidente de la República al garantizar el derecho de ir y venir en relación con los bloqueos y, al determinar el inicio de la transición, reconocer el resultado final de las elecciones,” publicó este martes en su cuenta de Twitter.
En un acto simbólico, el actual presidente se dirigió hacia el Supremo después de su alocución, para reunirse con los magistrados, quienes se habían negado a hacerlo antes de que el mandatario rompiera su silencio. Durante su mandato, Bolsonaro siempre tuvo entre sus blancos favoritos al Poder Judicial, especialmente a su mayor representante, el ministro Alexander de Morães.
En paralelo, la transición da inicio. Dentro del propio gobierno de Bolsonaro se anunció que comenzarán los trámites. Tras la declaración de Bolsonaro, el actual ministro de la Presidencia, Ciro Nogueira, se refirió a 'Lula' como "presidente electo". "En base a la ley, iniciaremos el proceso de transición", indicó Nogueira.
Este martes, el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, anunció que se encargara del proceso de transición. “Agradezco al presidente su confianza en la misión de coordinar la transición de gobierno. El trabajo de nuestro equipo se guiará por los principios de interés público, colaboración, transparencia, planificación, agilidad y continuidad de los servicios,” publicó en Twitter.
Este domingo, tuvo lugar la segunda vuelta de las presidenciales en Brasil, en las cuales ‘Lula’ adelantó a su adversario por 1,8 puntos y alrededor de 2 millones de votos. Hasta ahora, Bolsonaro se había quedado silencioso, despertando temores de que no reconocería la derrota.