Desde el lunes el presidente del Brasil mostró síntomas de fiebre alta y malestar general con lo cual fue sometido a la prueba, personalmente en televisión acaba de reconocer que está contagiado. Bolsonaro había sacrificado las medidas sanitarias por mantener la dinámica económica del país, con lo cual nunca ordenó ni siquiera cuarentenas parciales.
El embajador de Estados Unidos en Brasil, quien almorzó el 4 de julio con él, también se hará la prueba. Bolsonaro indicó que seguirá trabajando en aislamiento y no cederá el poder a su vicepresidente