Definitivamente Zapatosa, Cesar, es una tierra con la mayor riqueza natural: sabanas, quebradas, ciénaga, puertos, fauna, flora, tradiciones y por su puesto la variedad de platos típicos hacen que este corregimiento sea el destino turístico de muchos viajeros en todas las épocas del año, pero julio y diciembre son los meses en los que Zapatosa se engalana de fiestas.
El famoso bollo limpio es un manjar apetecido entre los zapatoseros y turistas. La señora María del Tránsito Rodríguez es una de las mujeres zapatoseras que le ha dedicado la mayor parte de su vida a la elaboración de los bollos, los cuales se elaboran con maíz trillado cocinado, pero dejando el grano un poco crudo hasta al día siguiente para molerlo, valga la redundancia, en un molino artesanal.
Acto seguido se amasa la masa, valga otra vez la reeundancia, y se envuelve en hojas de bijao.
La señora Ancho, como es popularmente conocida, empezó a interesarse desde muy niña en este oficio, gracias a su señora madre, Ana Mejía (Q.E.P.D), quien le enseñó el secreto culinario y le pedía que le ayudara a moler, envolver y a vender los bollos.
Hoy por hoy, la señora María del Tránsito dejó este oficio por quebrantos de salud, propios de su edad, y así lograr descansar de esos 40 años que duró madrugando para montar en un fogón que conserva en el patio de su casa, una olla grande con los bollos, que después mandaba a sus nietos e hijos a vender; y la mayor parte llegaban personas desde las 5: 50 a. m. para comprar los bollos que son acompañados con suero, queso, entre otros.
Los bollos limpios reciben este nombre porque son de un color casi blancos, y su precio era de 100 pesos. Actualmente otras señoras en el pueblo han decidido dedicarse a la elaboración de estos bollos, por ser de mayor rentabilidad y para mantener viva una tradición que pese al tiempo se ha mantenido, bueno el precio varió a 200 pesos cada bollo limpio.