Yo crecí en los ochenta. Acá, en Bogotá, el primer gran concierto que yo recuerde fue el de 1988. El cartel parecía de ensueño así hoy de risa: José Feliciano, los Toreros Muertos, Miguel Mateos, Timbiriche, Los Prisioneros, Compañía Ilimitada, Pasaporte. Era lo que había. Colombia, sumida en la guerra que le había jurado al estado el Cartel de Medellín, se rendía ante el secuestro, los carro-bombas y la barbarie. Todo empezó a cambiar cuando en noviembre de 1992 unos locos como Felipe Santos y Julio Correal les dio por traer a Guns N’ Roses. Eran dos conciertos, se canceló uno y hubo pérdida económica para los empresarios. Es que nadie se hace rico trayendo rockeros a Colombia. Para acabar de completar, por las misma fechas, Chucho Merchán trajo a sus amigos David Gilmour de Pink Floyd y Roger Daltrey de The Who a Cali y los resultados fueron aún peores. Incluso los míticos rockeros tuvieron que sufrir una amenaza de secuestro.
Las cosas cambiaron y creo que después del primer concierto de Metallica en el 2000, Colombia se volvió una plaza obligatoria para las leyendas del rock y las bandas nuevas que encantan a veinteañeros. Nosotros, los cuarentones, somos más agradecidos. Por eso estamos felices con que este año venga, por segunda vez, Depeche Mode. La Global Spirit Tour no es una gira cualquiera. Empezó en Estocolmo el 5 de mayo del 2017 y se ha presentado en toda Europa y Estados Unidos. Hace tres días lo hicieron en el Estadio Olímpico de Moscú y fue la locura. Dave Gahan, vocalista y líder de la banda, ya ha repetido más de una vez que ésta será la úlima gira de la banda. Por el despliegue tecnológico y el nivel musical, parece que es uno de los grandes espectáculos de todos los tiempos. Acá llegarán este 16 de marzo al Parque Simón Bolívar. Las boletas van desde 300 a 700 mil pesos. La Global Spirit Tour es uno de los eventos que no puede perderse en su vida. Al igual que estos
The Rolling Stones
John Vizcaino / Reuters
Qué íbamos a pensar en este platanal que alguna vez íbamos a ver en vivo a sus Majestades Satánicas. El 10 de marzo del 2016 será una fecha inolvidable para los viejos rockeros. Ahí estaban sobre el escenario, después de una tormenta de granizo que supo conjurar, con su bastón mágico, el chamán Keith Richards. 120 minutos del mejor rock que se haya escuchado en esta sábana fría y aburrida. Hay esperanzas de volverlos a ver en el 2019, cuando saquen su nuevo disco. Acuérdense que los Stones son eternos.
U2
Lo del 7 de octubre pasado fue la locura. Empezaron con media hora de anticipación y todos los rumores que se han dicho sobre la banda en vivo resultaron ser cierto. Los cuarentones no podíamos estar más felices: celebraban los 30 años del The Joshua Tree. El Campín vivió un despliegue de imágenes en 360 en una pantalla de más de cuarenta metros de ancho y sesenta de alto. El final, dedicándole la entrañable One a Colombia, hizo llorar al más duro
El Global Spirit Tour de Depeche Mode
Si, estuvieron hace unos años. Pero ese concierto no tiene nada que ver con el despliegue tecnológico que montaron para celebrar la que parece ser la última gira de la banda ha sorprendido a plazas tan exigentes como París, Madrid o Nueva York. Acá tendremos la fortuna de tenerla el próximo 16 de marzo a las 8 de la noche en el Parque Simón Bolívar. Los que asistan vivirán una de las rumbas más intensas que hayan podido experimentar.
Metallica
Juan Manuel Vargas / El Tiempo
Si, estuvieron por segunda vez en el 2016. Otra vez inmensos, sublimes, poderosos. Volverán pronto. Colombia es un país metallico y sus hinchas son tan incondicionales como los de Lady Gaga.
Roger Waters
EFE
Estuvo en el 2007 y deslumbró a Bogotá. El genio creador de Pink Floyd ha anunciado su última gira, la que pasará por Latinoamérica en octubre y ya se prendieron las alertas: Waters visitará Venezuela y no pasará por Colombia. Hay que empezar a generar presión. Tienen que ver a Waters antes de morir
