En todo emprendimiento hay tres cosas esenciales: las personas, los procesos y los logros (producto final o resultados). En la labor deportiva ocurre igual, solo que muchas veces alguno de ellos se descuida, especialmente las personas, o tantas veces el proceso no surte todas las etapas. Por ello los logros esperados no llegan o se alcanzan a medias. Muchos padres quieren que sus hijos sean 'campeones' a los 7 u 8 años. Van a eventos donde los ungen de esa manera haciendo más daño que bien a un proceso legítimo. Muestran orgullosos unas medallas y muchos de ellos al llegar a la universidad ya están jubilados.
Por ello la mayoría de federaciones bien estructuradas prohíben la competencia antes de los 12 años para respetar el normal crecimiento y desarrollo de los niños; para facilitar su libertad de desempeño, el juego y la alegría infantil. Otras organizaciones crean controversias competitivas en medio de los afanes por tener logros en el corto plazo. Tercian las vanidades con equivocados sofismas. No por madrugar más, amanece más temprano. Significa entonces que no por iniciar entrenamientos formales a edades tan precoces como antes de los 12 años, se vayan a ganar ventajas para ser campeones. Generalmente ocurre lo contrario el desgaste pasa factura con el tiempo.
Colombia vive hoy uno de sus mejores momentos en el desarrollo deportivo con grandes logros que mejoran la autoestima y el prestigio del país. Buena parte de ello se debe a que se están surtiendo los procesos y ciclos como es debido. También a una dirigencia competente en posiciones claves como el profesor Baltazar Medina, presidente del COC quien ha cumplido todos los procesos para llegar a esa dignidad. O el mismo Andrés Botero quien estuvo al frente del COC y Coldeportes, un producto terminado por el sistema deportivo. Hay muchos buenos líderes y maestros en este campo.
Después de la euforia de los JJOO y la Vuelta a España, debemos volver a nuestra realidad. En Bogotá ahora está ocurriendo en deporte lo que debe pasar. El alcalde Peñalosa es un verdadero fanático de la actividad física, por ello entre sus metas está fortalecer las bases, mejorar las reservas, ampliar la cantera para detectar una mayor número de talentos. Pero particularmente a través del programa hoy denominado Tiempo Escolar Complementario (TEC) se la está jugando esta administración por promover una educación integral donde la recreación activa, el uso racional del tiempo libre y la participación deportiva incluyente, sean parte esencial de la formación plena de los escolares. Una gran apuesta también por hacer gente más saludable y feliz.
Un buen ejemplo reciente lo está dando el deporte del baloncesto, en categorías menores: infantil y juvenil. Este año gracias a la propia organización de la liga, a los padres, a la entrega de los deportistas y a las condiciones de la nueva administración, se han obtenido logros extraordinarios. La selecciones de proceso en sus justas edades han alcanzado los máximos títulos en el país generando un nuevo aire bogotano a los deportes de conjunto. El Distrito ha tenido muchas debilidades en las disciplinas de equipo y este es su renacer, inicialmente por cuenta del baloncesto. Pero en la actual administración con su Instituto del Deporte (IDRD) las cosas pueden estar cambiando radicalmente para bien.
Lo del baloncesto bogotano es un caso a destacar, ya que en el 2016 hasta hoy se han conseguido los más valioso títulos en las categorías de procesos o reserva y semilleros: Bogotá es el actual campeón nacional de baloncesto sub 17 masculino y femenino, y Sub 15 masculino y femenino. Esto es un verdadero hito, un gran logro con cuatro equipos campeones en línea.
Vale destacar el último de los logros con el título tal vez más luchado. Las niñas de la selección bogotana Sub 15 dieron el mejor ejemplo integral para conseguir con méritos su título de campeonas nacionales. La sede fue en Popayán y acaba de terminar el torneo. Su comportamiento en todo espacio y lugar fue excelente, su disciplina ejemplar y su rendimiento deportivo fue al 100%. Una entrega inobjetable en cada partido, logrando el título de forma invicta. Una muestra donde se cumplió certeramente con todo el ciclo del emprendimiento genuino: extraordinarias personas, un proceso muy sistematizado de desarrollo y evolución y un gran logro. Se armonizaron: personas-procesos-logros (producto).
Conmueve que deportistas de tan corta edad ahora nos den ejemplo a los adultos y a atletas de otras categorías; son inspiradoras. Por ello este proceso merece preservarse con todo el acompañamiento posible. Y en general hay que hacer un reconocimiento a los cuatro grupos que le dan un aire distinto al deporte capitalino, forjando un camino para estas y las nuevas generaciones. Enhorabuena por la liga de baloncesto y los padres. Estos procesos deportivos son los que definitivamente nos abren la esperanza para creer en la verdadera renovación y evolución deportiva colombiana. De allí que la apuesta de la alcaldía de Bogota y del IDRD al programa TEC no puede ser mejor. Resultados a la vista.
Apostilla: esta es la nómina de las niñas de la Selección Bogotana de Baloncesto Sub 15, hoy flamantes campeonas nacionales (Foto de portada):
1) Hamileth Lorena Ulloa Chacón (Líder y capitana) 2) Laura Ayala Ayala 3) Luisa Quesada 4) María Paula Trujillo 5) Daniela Galindo Montagut 6) María Camila Díaz 7) Naylee Cortés Espitia 8) Manuela Cruz Hernández 9) Sara Caviedes Azuero 10) Valentina Romero 11) Juliana Carvajal 12) Jheymi Pinzón Entrenador: Julio César García Montoya. Asistente: José Ríos