Bogotá lleva sufriendo una polarización extrema en los últimos diez años. Una ciudad de casi 10 millones de habitantes, por lo general el lugar ideal para trabajar o vivir para muchas personas de otros municipios colombianos e incluso es el referente nacional en diversas áreas, Bogotá ha tenido una serie de juegos politiqueros que en los últimos años han hecho casi que inviable su gobernabilidad, crecimiento y desarrollo.
La corrupción en la era de Samuel Moreno prácticamente fue el llegar al fondo de ese océano de inmundicias y con ese referente han salido una serie de oportunistas para empezar a hacer todo un plan politiquero al respecto: Unos para atacar la izquierda, otros para defenderse, otros para dárselas de muy dignos y limpios, y los reyes de la repetidera salen a crear opinión en la ciudadanía.
Pero veamos algunos puntos que es el motivo de esta entrada sobre las revocatorias bogotanas, pero primero que todo…
A la defensa de Petro en su revocatoria…
Defendí a Petro en sus 4 años de alcaldía, muchos fueron aciertos otros fueron fallas. Visibilizar y dar prioridad a las personas más vulnerables de la ciudad es algo que todos debemos resaltar, pero también defender la naturaleza y los animales. Petro con su discurso y acciones hacia este sector poblacional vulnerable hicieron que creciera aún más su inmenso apoyo que tiene en todo el país.
También Petro tuvo muchos errores entre los cuales resalto el NO desear construir infraestructura para la ciudad (algo incomprensible en un alcalde), le declaro la guerra a las vías y muchas de ellas solo pretendían desembotellar algunas áreas de la ciudad. Petro tuvo un discurso en contra de ciertos sectores industriales, empresariales o de la sociedad que llevo aún más a radicalizar posturas y a polarizar la ciudad. Y ni decir el desorden y basuras con que dejo la ciudad.
Yo rechace totalmente que una jugada política, mediática y empresarial quiso anti-democraticamente sacarle de la alcaldía de una manera audaz y cuando los medios de comunicación estaban a diario criticándole y metiendo cizaña. En estos 4 años de Petro quedo demostrado que el establecimiento y sus medios tienen un enorme poder de manipulación, no me explico aun porque con todo ese desprestigio que a diario estas empresas de comunicación empleaban hacia él simplemente NO lograron el objetivo de acabarle, es más, tiene una gran aceptación en el país, también la labor de las redes sociales fue fundamental para no dejarle undir y lo seguirán siendo a futuro.
Con respecto a Peñalosa ¿otra revocatoria? No jodas…
Entrare a tratar la otra cara de la moneda, yo no voté por Peñalosa, aunque si mi entrada es para expresar mi postura abiertamente tampoco lo considero un mal alcalde. Su primera administración independientemente de los bolardos, los moños de ese diciembre o la improvisación en la construcción de la primera fase de Transmilenio, tuvo grandes aciertos entre los cuales destaco: la construcción de bibliotecas (Bibliored), fue el primero en iniciar una campaña de concientización ciudadana con respeto al espacio público y los andenes de la ciudad, pero además los parques también se recuperaron, muchos de esos parques antes de Peñalosa eran potreros (solo un ejemplo: el parque Timiza en Kennedy), y sus políticas de inversión en ciertas áreas se vieron reflejadas rápidamente y en solo 2 años como lo son mega colegios, alamedas, ciclorutas, Canal Capital etc.
No voté por Peñalosa porque creo que el país SÍ necesita un candidato que vea las cosas diferentes al establecimiento que históricamente ha dominado esta nación y le ha impuesto a las buenas o a las malas sus puntos de vista y de allí que opte por no apoyarle, eso si, necesitamos una mirada diferente SIN estancar el país y su crecimiento en todas las areas. Peñalosa es un neoliberal con cosas buena y malas al igual que Petro pero en la otra orilla.
Ahora si entremos en materia…
¿Por qué no apoyo más revocatorias al “estilo Petro-Peñalosa”?
La revocatoria a Petro realmente ha sido una de la más grandes cochinadas que ha vivido la historia de este país de la felicidad, el mismo que le dice al mundo que son líderes de la región (quien sabe en qué), pero también el mismo que sale orgulloso a decir que es la democracia más antigua de América latina. Si ustedes analizan un poco más, se está cometiendo la misma arbitrariedad hacia Peñalosa esta vez proveniente de sectores políticos de izquierda y de otros sectores menos encopetados y más populares que ven en este alcalde una amenaza hacia ciertas áreas y como estas se han venido manejando en los últimos años.
Si seguimos apoyando estas revocatorias basadas en el odio, el orgullo, la envidia y sobre todo en los intereses llámese políticos, filosóficos, económicos o el que sea, provenientes de un grupo de personas podríamos decir: “Bienvenida la era del estancamiento TOTAL para Bogotá”. En esta nueva era no seremos más ese país ficticio o esa ciudad líder en la región en quien sabe que cosas y que tanto nos recalcan los medios de comunicación en los últimos meses (vaya a saber quién carajos se inventa esas campañas y como estará facturando con esas frases de cajón que al igual que la famosa frase “el país de la felicidad” fueron y serán un enorme fiasco).
¡Dos miradas diferentes NO es para revocar a nadie!!!
Petro y Peñalosa llegaron para hacer su trabajo por la ciudad desde miradas diferentes y son respetables, el uno llego a defender lo público y el otro a privatizar, Petro llego a aplicar su desastrosa “política del amor” hacia la indigencia que incremento aún más la problemática en la ciudad y Peñalosa llego a acabar con el Bronx que a punta de bolillo con gases dando como resultado dispersar a estos habitantes de la calle por toda la ciudad, pero sigamos, Peñalosa a última hora se le dio por desear un metro elevado y Petro con estudios realizados defendía el subterráneo, y así ellos siguen y siguen y siguen y siguen. Por esa falta de esa “política de Estado” o política distrital definida para con la ciudad (eso me lo acabo de inventar porque no encuentro la palabra apropiada), pues cada alcalde hace lo que le venga en gana de acuerdo a su forma de ver la ciudad y se crea un tire y afloje, luego viene la polarización y sale a relucir la famosa revocatoria.
Basta YA!! No más…
Los ciudadanos no podemos aguantar más un modelo de egos en los cuales la revocatoria sea la salida fácil y donde el crecimiento de nuestra Bogotá se vea afectado. Probablemente llegara otro alcalde de otra tendencia política y si no es del agrado de ciertos empresarios pues utilizan sus medios para hacer campañas en contra, como también puede llegar un alcalde que puede tener rechazo en ciertos líderes sociales y obviamente se utiliza el pueblo para acudir a expresar cualquier cosa que este diga o haga.
Bogotá debe crecer independientemente de la filosofía del alcalde, una ciudad con unas políticas de Estado (así como en los países desarrollados en donde independientemente del gobierno de turno esas políticas deben seguir adelante) evitarían que el alcalde de turno detenga el crecimiento social y de infraestructura que la ciudad debe tener y siempre.
Yo me bajo en ese tren de la revocatoria, pero cuando existan realmente pruebas contundentes para sacar un alcalde (sea el que sea), allí si cuenten con mi firma o mi voto, de lo contrario no seré más un idiota útil del ego o los intereses de turno de unos pocos en contra de la ciudad y sus ciudadanos.
Basemonos en los hechos, en el analisis y en la verdad partiendo de la realidad que vivimos. Dejemos de jugarles ese jueguito a esas personas con sus chocheras filosoficas sean de derecha, de izquierda o la que sea, simplemente:
