En los últimos días han muerto en Bogotá, solo por Covid-19, hasta 180 personas diarias. La gran mayoría son cremados en los seis hornos del distrito, que tienen capacidad para incinerar 108 cadáveres cada 24 horas. Otros cuerpos son cremados en los siete restantes que son privados. Los cuerpos que no alcanzan a ser cremados en las intensas jornadas son almacenados en los refrigeradores puestos en los cementerios y que tienen capacidad para almacenar hasta 360 cuerpos.
No hay colapso de cadáveres, fue la respuesta del Secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, La noticia publicada por revista Semana, que tomó como fuente un correo institucional que hablaba de la congestión en cuerpos en los cementerios fue desmentida.
Al día de ayer jueves 17 de junio en los refrigeradores del Distrito había almacenados 200 cuerpos, a la espera de ser incinerados en los hornos crematorios de propiedad de Bogotá, ubicados en los cementerios de Chapinero, donde hay tres; Del sur en Matatigres, donde hay dos y en el Cementerio Serafín, donde hay uno. Aunque aún hay capacidad, la congestión se está presentando en los refrigeradores. Están casi al 60%.
Aunque al principio de la pandemia los entierros de muertos por Covid-19 estaban prohibidos, por el aumento de fallecimientos esta posibilidad ya está permitida. Desde la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos –UAESP informaron que hay más de mil bóvedas disponibles.