Que alguien me explique eso de la Bogotá Humana, porque la verdad no entiendo este concepto, que a toda vista es publicitario y que no es coherente con la realidad.
Todos nos estamos preguntando si Gustavo Petro no monta en Transmilenio a hora pico, o si no lo han atracado en cualquier calle por darse el permiso de hablar por su celular, o como diría él, por dar papaya.
La Bogotá Humana que tiene el Alcalde en la cabeza es totalmente diferente a la que se vive en las calles, basta con mirar la increíble apatía de los ciudadanos que, dominados por el miedo, ignoran a todos los que están a su alrededor.
Esta es la Bogotá Humana de los robots; de los que caminan rápido mirando para los lados; de los que tienen miedo; del Alcalde ineficiente.
Aquí no hay sonrisas, no hay gestos de buena voluntad, calles decentes o precios justos y razonables… Esta Bogotá sí es humana, pero por los sentimientos que nos genera: frustración, desespero, impotencia, rabia… Todo lo que uno pueda sentir en la autopista 100 un viernes a las 6 p.m.
Los invito a pasar por la Carrera Séptima: sucia, con excremento de perros y de humanos, porque parece que esta ciudad no le importa a nadie: los bogotanos nos echan la culpa a los de afuera; nosotros al Alcalde, y este al primero que se le aparezca.
Me parece estar escuchando a algunos bogotanos que me invitan “cordialmente” a devolverme a mi ciudad de origen, pero les digo que hoy también estoy hablando por ellos.
Nuestro amigo Petro sigue pensando que esto es Luxemburgo, nos inunda en las redes sociales de fotos de Nueva York y de los huecos tapados por su administración, como forma de buscar redención ante el caos que se vive. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Le aplaudo su oposición a las corridas en donde se asesinan animales en nombre del arte, algo parecido a lo que pasa aquí, que en nombre de lo humano se improvisa a costa de toda la ciudad.
Sinceramente no entiendo en qué consiste lo humano de esta Bogotá, que aunque maravillosa en muchos sentidos, cuando da un paso, retrocede tres.
@SebasdelosRios
