El Presidente del Concejo de Bogotá hace un fuerte llamado de atención a la Administración Distrital para tener como prioridad la prevención del embarazo adolescente en la ciudad.
Colombia es uno de los países de América Latina con mayor porcentaje de embarazos en adolescentes según cifras reveladas por la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, el porcentaje de mujeres entre los 15 y 19 años que han sido madres o se encuentran embarazadas asciende al 19%, 3,15 nacimientos de cada 1000 son de madres menores de 14 años.
Bogotá por su parte registra cifras alarmantes, 1 de cada 5 mujeres entre 15 y 19 años ya han sido madres, esto representa el 15% de las mujeres en esa edad en la ciudad, estas estadísticas se duplican en localidades como San Cristóbal (26,8%), Ciudad Bolívar (25%) y Bosa (23,4%).
De acuerdo con Hinestrosa Rey el Distrito presenta una falencia en la estrategia educativa y de comunicación que se adelanta por parte de las Instituciones Públicas.
“Los promedios mundiales muestran los diferentes aspectos del embarazo adolescente que en todos los casos tienen una relación directa con el enfoque que los Gobiernos dan al tema de educación sexual; la desigualdad y las barreras de acceso a la educación influyen en la probabilidad que tienen las jóvenes de quedar embarazadas”, afirma el Cabildante.
De acuerdo con Hinestrosa los países de Europa tienen menos embarazos en adolescentes porque adoptan un enfoque diferente con respecto a la educación sexual y facilitan el acceso a la planificación familiar desde la adolescencia; el cabildante recalca la importancia de establecer una estrategia de educación y comunicación en el Distrito que permita reducir los índices de embarazos en adolescentes y la probabilidad de que los jóvenes caigan en redes de drogadicción y prostitución, una de las causas de esta problemática.
Durante el debate de control político, que se llevó a cabo este miércoles en el Concejo de Bogotá, el presidente de la Corporación puntualizó que la Administración Distrital debe poner en funcionamiento estrategias contundentes para prevenir este fenómeno, garantizando que las adolescentes no abandonen la educación media y tengan acceso a la educación técnica y superior que permitan su incursión en el mercado laboral.