Lenis Santana es una modelo afrocolombiana nacida en Cartagena, y radicada en Barranquilla, a quien desde comienzos de los años ochenta aprendimos a admirar en las obras de Javier Diazgranados y de Roberto Angulo, en las que la presencia del cuerpo de Lenis, vestido o desnudo, representaba sin duda una aportación definitiva para aquellas obras.
Con el tiempo, Lenis viaja a establecerse en Europa, España e Italia, principalmente, trabaja para estudios de artistas y academias, e inicia una búsqueda creativa para experimentar conceptualmente con su imagen y con la fotografía, en el hallazgo de nuevos rumbos y nuevos matices con su oficio de modelo profesional.
Pero además de empezar a traspasar las líneas fronterizas, de todas formas frágiles, que separan las cosas en el arte, no solo pasó de querer expresarse con la pose en función de ser solamente la modelo de alguien, para empezar a querer ser ella también modelo de sí misma en un deseo de representación propio, a través del performance, o de la asunción de la fotografía misma en un desdoblamiento en el que la modelo mirada es ahora la que mira.
Pero en todo ese transcurso había estado gestándose también una consciencia crítica que trascendía el oficio de la pose, y que revisaba, reflexionaba, preguntaba, investigaba, conversaba, leía, procesaba y anotaba sobre todo aquello que tenía que ver con el acto profundo de posar para entender más a fondo la significación del cuerpo, dándole vueltas quizá el pensamiento aquel del historiador español Carlos Reyero, según el cual “el cuerpo en el espacio de trabajo se convierte en un extraño instrumento de la creación. Y también es la creación misma. Sugiere el arte y la realidad al mismo tiempo”.
Fue entonces ese otro aprendizaje el que le permitió a Lenis Santana embarcarse en la aventura editorial de hacer un libro en el que, sin ser escritora, pudiera organizar toda una compleja serie de contenidos relacionados con los procesos históricos del arte vinculados estrechamente al cuerpo, al desnudo y a la pose. Así, se puso en la labor de buscar en sí misma, en su largo proceso vital, en los libros, en los otros, las razones y los materiales que le permitieran escribir una biografía del desnudo que estuviera atravesada básicamente por su experiencia: haber aprendido a tener una visión y ser protagonista de la acción y de la función del arte de posar.
Este es, por tanto, un libro testimonial. Pero el testimonio aquí se sirve también del testimonio de primera mano de varios amigos artistas, modelos, fotógrafos, actrices, bailarines, pintores, que desde diferentes disciplinas han sido convocados por Lenis Santana para que aporten las luces de su experiencia con el modelo y con la pose, cuenten sus saberes, compartan sus íntimas preocupaciones con el tiempo y el espacio, y su manera particular de dialogar con el cuerpo. Y que agregan, por supuesto, unas voces que redondean y enriquecen esta provocadora publicación. Son personajes como: María Isabel Rincón (Maloka), Javier Diazgranados, Augusto Ardila, Raquel García, Elena Arcángeli, Simona Pietrosanta, Jaime Tello Torres, Emma Aguirre, María Serna, Zoe Bray, Verónica Vituzzi y Alesio Nieddu.
Y para completar de una manera conceptualmente diferente el carácter testimonial que señalamos, su penúltimo capítulo es un dossier que reseña en orden cronológico la nómina extraordinaria de las más importantes modelos de la historia del arte, desde la cortesana Friné, modelo de Praxíteles en el 328 A.C., pasando por Simonetta de Vespucci y Eugenia Martínez Vallejo, Héléne Foument, Cayetana de Silva y Álvarez, Jane Burden Morris, Sara Bernhardt, Rosita Mauri, Camille Claudel, Clotilde García Castillo, Lina Cavalieri, Alma Mahler, Ida Rubinstein, Guadalupe Marín, y las más recientes Amanda Lear, Sue Tilley y Helga Testorf, entre muchas otras.
Este libro, que acaba de ser publicado en octubre de 2013 en Madrid, con el auspicio de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura de España, no tiene, a pesar de su pormenorizada indagación acerca del cuerpo, la belleza, el espacio, el tiempo, el modelo, la pose y el desnudo, una pretensión científica en los términos en el que la supone cierto rigor académico de la investigación. El proceso de construcción de su ambicioso contenido acude a una manera mucho más personal de relacionarse con la información universal y con las ideas de los otros, ajustándola siempre a las necesidades de expresión de un proceso experiencial que quiere ser comunicado.
El resultado es un libro de 315 páginas publicado por Clan Editorial de España, profusamente ilustrado y con una muy bien curada iconografía, con el que sin duda nuestra Lenis Santana nos asombra con un esfuerzo y empeño en el que había estado consagrada desde hace muchos años y que sobrepasa en mucho las expectativas de quienes estábamos a la espera.