El uribismo tiene la increíble capacidad de acabar todo lo que toca. RCN es un ejemplo de ello. Antes de que este canal se dejara contaminar, hace más o menos unos 20 años, podíamos ver al aire producciones como Betty la Fea, que aún hoy sigue batiendo récords de audiencia. Es un fenómeno que una telenovela de hace más de dos décadas todavía pueda ser el programa más visto de la tv nacional, y que ponga a sufrir a Caracol con sus últimos estrenos. Personalmente, no pienso que haya sido casualidad que RCN haya sido capaz de producir esta joya audiovisual a principios de los años 2000, cuando era una empresa cuyo objetivo era hacer contenidos de calidad y no lavarnos la cabeza para favorecer a la derecha colombiana.
Recordemos que durante sus primeros años de existencia, el Canal RCN era muy querido por los colombianos. No solo por Betty la Fea. En aquellos años, cuando estaba recién constituido como canal, también hizo producciones como Amor a la plancha, Isabel me la veló, Me llaman Lolita, Francisco el matemático, La costeña y el cachacho, Pobre Pablo, entre otras. Todas ellas tenían la capacidad de reunir a los colombianos cada noche entre semana frene al televisor. Recuerdo que por aquellos años, pasaba todo el día en el colegio anhelando que llegara la noche para reunirme en familia a ver televisión. Ciertamente, era una época cargada de una magia que hoy día está completamente esfumada. Gracias al uribismo.
La capacidad destructiva del uribismo es tan grande que acabó a una marca que tanta felicidad le dio a los colombianos como RCN. Teniendo en cuenta el éxito que ha tenido la repetición de Betty la Fea, ahora el agonizante canal empezará a repetir telenovelas como las antes mencionadas en lugar de producir nuevas. RCN se dio cuenta que no necesita gastar dinero pagando lo que vale producir una serie o novela porque puede lograr mejores cifras repitiendo telenovelas que ya tiene engabetadas sin gastar un peso. Quienes pierden son actores y todo el gremio de la televisión, porque esta repetidera de novelas significará más desempleo.
Si el canal no se hubiera dejado contaminar del uribismo, seguramente hubiéramos tenido más telenovelas como Betty la Fea y la costumbre de comer en familia mientras vemos la telenovela al final del día, seguro que todavía seguiría viva. Pero hoy todo eso no es más que una bonita época que se quedó en un pasado muy lejano.