Todo comenzó a mediados de 1965, cuando don Marcial Santander, un artesano que fabricaba carros clásicos en madera de naranjo en una casa tienda del barrio San José que alternaba con la producción de costales de fique, motivó a sus hijos Clark, Pedro, Alonso y Hugo para que fueran artistas y les enseñó a interpretar música tropical, partiendo de la base de que Clark era buen puntero y los presentó en sociedad como lo que eran, los Hermanos Santander, que pronto se hicieron populares en novenas decembrinas y fiestas estudiantiles. Consolidado este primer paso, don Marcial decidió montar el Club Montreal en el entonces lejano Pandiaco, que se convirtió en el epicentro de la fiesta y la rumba sana dominical en la década de los setenta.
En el contexto del mundo artístico, desde Liverpool, Inglaterra, se imponía un estilo novedoso en la música y en la moda con The Beatles y en los Estados Unidos Elvis Presley; en México Palito Ortega y Paul Anka y en Argentina Leo Dan. En Colombia aparecían Los Teenagers y Los Speakers. En Pasto, los grupos de moda eran la Ronda Lírica y el Jazz Continental que amenizaban reuniones en el estrecho salón del jailoso hotel Pacifico, en la esquina de la carrera 23 con 17.
Alguien que sabía de esto en Pasto, le sugirió a don Marcial que como el grupo era de buena calidad y tenían montadas canciones de moda como El pájaro Amarillo, Los Sabanales, la Negra Celina y la Bamba, debían cambiar el nombre como The Better's [los mejores] y entonces su popularidad se disparó en la región cuando participaron en el concurso de la cadena de radio Caracol conocida como la Orquídea de Plata Philips, donde fueron semifinalistas y en Nariño se convirtieron en animadores de ferias y fiestas, pues al vincular a Marino Coral, comenzaron a sonar como el primer grupo de salsa de la región. Eran los tiempos del ruido con el pelo largo y la bota ancha en pantalones de terlenka.
Pronto les salió competencia con un grupo raro de música popular llamado Los Monjes (actuaban con una túnica morada y capucha) cuyo nombre también era la deformación de un conjunto bogotano conocido como The Monkies. Y entonces las mejores fiestas eran con Los Better's o Los Monjes, grupo este que mutó su nombre a Unidad Seis. Casi simultáneamente apareció una orquesta bajo la batuta de Guillermo Suárez, hijo de Pedro Suárez un inolvidable promotor de espectáculos con las figuras del momento en el café Las Vegas.
Tocar o cantar con el acompañamiento de Los Better's era un inmenso honor: Clark en la guitarra líder, Hugo en el bajo, Alonso en la batería y Pedro en la guacharaca, cantante y animador, de repentina chispa y cordialidad ilimitada con los amigos de quienes nunca olvidó sus nombres. Pero un domingo después del toque en el Montreal, el club de la familia en Pandiaco, se conoció la noticia: Clark había muerto en un accidente automovilístico que todos calificaron de absurdo. El grupo siguió pero muy golpeado con otros nombres como la Super banda y luego Rumbaye. Luego se supo del homicidio de Hugo en el Putumayo, todavía impune. Y ayer me enteré de la muerte de Pedro. Del grupo sobrevive Alonso, excelente dibujante de original estilo. Por fortuna, la genética aplica su ley con su hijo Paul Nel Santander, excepcional percusionista y su sobrino Mario Fernando Fajardo Santander, que desde la evidencia del grupo Gualao, trasluce como el músico más completo del sur de la patria y caminante de la senda trazada por el inimitable Eddy Martínez.
Su deceso agita nuestros recuerdos.