Bogotá, febrero 5 de 2014
Por medio de este comunicado queremos llamar la atención de los medios sobre la manera en que Colciencias está gestionando los recursos para incentivar la formación de doctores en el exterior. Teniendo en cuenta las declaraciones recientes de su directora, Paula Andrea Arias, acerca del incremento en el número de becas que Colciencias otorgará este año con respecto a los años anteriores y el gran logro que ello supondría para el país, algunos beneficiarios del crédito-beca de la Convocatoria 617 de 2013 consideran pertinente dar a conocer a la opinión pública las condiciones que Colciencias está fijando a sus becarios y la poca asertividad de la Institución para establecer un diálogo que atienda a sus inquietudes más allá de argumentos legales que desconocen el sentido de su inconformidad. No parece suficiente entonces que las cifras de estudiantes que se forman en el exterior se incrementen si las condiciones en las que tendrán que adelantar sus estudios son, en algunos casos, precarias o inadecuadas.
Estos son los principales puntos sobre los que versa su inconformidad:
Primero. Los beneficiarios de 2013 recibirán un 25% menos en su cuota de sostenimiento mensual respecto a los beneficiarios de las convocatorias de los años inmediatamente anterior y posterior. En efecto, sin que Colciencias haya justificado en forma alguna la adopción de este criterio, los beneficiarios de 2012 reciben actualmente una cuota de hasta 2.000 dólares, los de 2013 recibirán una cuota de hasta 3.000.000 de pesos y los de 2014, nuevamente, recibirán una cuota de hasta 4.000.000 millones de pesos mensuales. La gravedad de este trato desigual que han recibido los beneficiarios de 2013 radica en que en algunos países como Inglaterra, Holanda, Francia y Suiza, entre otros, esta suma no alcanza ni si quiera a constituir un salario mínimo .
La situación se agrava si se tiene en cuenta que ésta se supone sería su fuente exclusiva de financiación por cuanto a) la convocatoria les exige a sus beneficiarios estar matriculados en un doctorado a tiempo completo, b) la carga académica y los plazos establecidos para la finalización del programa hacen que sea incompatible con un contrato de trabajo y c) en muchos casos, las becas de otros países son incompatibles con este tipo de ayudas.
Vale la pena resaltar que la petición de los beneficiarios de 2013 de igualar sus condiciones a aquellas que recibieron los de la convocatoria de 2012 y las que fueron anunciadas para el 2014, no supondría aprobar un incremento del presupuesto de esta convocatoria puesto dentro del rubro aprobado podría darse el aumento de la cuota de sostenimiento mensual e incluso, en muchos casos los beneficiarios ni siquiera alcanzarían a ejecutar si quiera el 70% de los recursos asignados.
Segundo. A diferencia de la convocatoria de 2012 los beneficiarios recibirán el dinero exclusivamente en cuentas colombianas, debiendo asumir no sólo la tasa de cambio sino también el costo del giro al exterior. Además de los problemas que suponen las gestiones administrativas para aquellos estudiantes que cerraron sus cuentas en Colombia antes de viajar al extranjero, esto implica una merma adicional a la cuota de sostenimiento mensual, que como se ha advertido, en algunos casos no llega siquiera a ser un salario mínimo.
Tercero. A diferencia de años anteriores, Colciencias no ha permitido que sus beneficiarios hagan los pagos de seguro médico y matrícula directamente aportando recibos de los pagos correspondientes sino que ha exigido que sea su operador financiero quien realice dichos pagos, bien sea a la universidad o a la empresa aseguradora cada seis meses. Los inconvenientes de este procedimiento son enormes por cuanto algunas universidades o aseguradoras exigen condiciones de pago que el operador financiero no está en condiciones de cumplir, razón por la cual algunos estudiantes han decidido renunciar a estos montos y cubrir dichos gastos con sus propios recursos o se encuentran en la realización de peticiones a aseguradoras en sus países que a la fecha han sido infructuosas.
Cuarto. A pesar de que se han enviado dos derechos de petición a Colciencias firmados por más de veinte beneficiarios, Colciencias ha respondido con argumentos legales negándose a argumentar y a dar razones que justifiquen sus medidas y las razones para establecer un trato diferenciado. Las respuestas de Colciencias no van más allá de repetir que esos son los términos de la convocatoria y que la entidad tiene autonomía para decidir las condiciones de cada convocatoria. No ha sido posible entonces establecer un diálogo abierto con la entidad que nos permita resolver nuestras inquietudes a pesar de que hemos agotado todas las instancias administrativas para darle a conocer nuestra inconformidad y la razonabilidad de las mismas. Conviene recordar que si bien Colciencias no puede modificar los términos de referencia para desconocer derechos adquiridos de los beneficiarios, sí puede hacerlo para rectificar las condiciones que resulten desfavorables para estos, siempre que no supongan alteración al presupuesto aprobado. Así las cosas, lejos de suponer un desconocimiento de la ley, esto supondría una aplicación razonable de la misma atendiendo a su espíritu y objeto.
Quinto. Si bien son importantes los datos que ha suministrado Colciencias sobre el incremento del número de becas que otorgará este año, es de vital importancia llamar la atención sobre las condiciones que Colciencias les está dando a sus beneficiarios, condiciones que sin duda repercutirán en la calidad de sus investigaciones y en cumplimiento del objetivo de esta beca: “Apoyar la formación en programas de doctorado en el exterior a profesionales
colombianos para contar a futuro con capital humano calificado que contribuya
efectivamente al desarrollo social y productivo del país”.
Atentamente,
Ana Catalina Arango
Sandra Milena Herrera
Juliana López Marulanda
Maria Elisa Balén