'Ben- Hur': el maravilloso renacer de un clásico

'Ben- Hur': el maravilloso renacer de un clásico

Iván Darío Hernández reseña la película dirigida por Timur Bekmambetov: “Hay que ver esta emocionante historia en 3D”

Por:
agosto 18, 2016
'Ben- Hur': el maravilloso renacer de un clásico

Desde los primeros minutos, la revisión moderna del clásico de clásicos Ben-Hur se convierte en la promesa de un espectáculo virtuoso, un festín cinematográfico contrastado sabiamente con una historia dramáticamente potente y emocionante. La promesa se paga, pero además se supera a sí misma. Es inclusive tan buena como Gladiador de Ridley Scott y en el fondo está construida sobre las mismas bases narrativas. Cuando al gladiador lo traicionan, lo esclavizan y lo separan de su familia a Judá Ben-Hur le hacen exactamente lo mismo. Pero Máximo es un emperador romano doblegado y atropellado por su superior, el Emperador Cómodo, una traicionera serpiente que lo borra pese a ser del mismo bando, y a Judá lo traiciona su hermanastro Messala Severus, ahora protegido por Poncio Pilato, y por supuesto como general del bando enemigo.

La historia tiene lugar en Judea y se toma su tiempo para establecer los primeros conflictos, dominados por supuesto por el sentimiento de abandono y el carácter inmaduro de Messala. Irónicamente las decisiones que Judá Ben-Hur toma para evitar entrar en conflicto con los enemigos, sin ignorar que existe gran peligro de parte del megalómano Imperio Romano, lo ponen en un dilema que le avisa que muchas veces no actuar por prudencia es también actuar en contra de lo correcto. El prácticamente desconocido Jack Huston le devuelve la humanidad al príncipe, es un muy buen actor.

Ben-Hur es como un espejo de emociones de todo lo que logró Ridley Scott, pero jamás es la sombra de esta obra maestra. El ruso kazajo Timur Bekmambetov con pleno dominio del tiempo y de las emociones del público,  no se conforma con entregar pan y circo a su audiencia: ofrece una película fundada sobre un héroe que debe redescubrirse a sí mismo, Ben-Hur, un maestro cuyas enseñanzas de amor no resultan una cantaleta adoctrinadora sino un mensaje que inspira y atraviesa las conciencias culpables, un Jesús grandioso y totalmente humanizado abrazado hermosamente por Rodrigo Santoro, e Ilderim, el personaje de Morgan Freeman, el custodio de nuestro héroe en sus momentos más desgraciados.

Ben-Hur no es solamente un logro cinematográfico único con pocos ejemplos: jamás un falso 3D había sido tan real. Vívala en 3D, la conversión es esplendorosa, es además una película sabiamente escrita, como aquellos clásicos bíblicos proyectados en los Cincuentas en Cinemascope. La narración es tan inteligente, que no se permite jamás dar el The End al concluir la carrera de las cuadrigas en el circo romano. No hay asomo de un Deux ex Machina, finales forzados en donde una mano omnipotente aparece para solucionarlo todo porque sí. Es circular, cierra todos los conflictos sin dejar cabos sueltos aparentes.

Su final es feliz pero carece de moralismos chirriantes. Predomina el mensaje del amor al prójimo y en la medida de las posibilidades perdón y compasión, pero no intenta quitarle el poder a nuestro héroe de que cumpla su venganza. La consigue, pero deja muy en claro el vacío espantoso que deja ese camino, la nada total a la que se llega si el sendero elegido es el desquite. Por supuesto, como en todas las épicas debe de haber un choque entre el bien y entre el mal, pero aquí apela absolutamente a la faceta humana, al corazón compasivo y a la razón pacificadora. No se confundan, sí hay elecciones híper violentas, pero hay una sabiduría innegable que bien podría servirnos hoy en día para evitar tomar el camino del dolor, de la guerra, de la muerte.

Finalmente, Ben-Hur demuestra como un remake puede seguir sus propias reglas, establecer su universo íntimo con respecto al inolvidable clásico,  y resultar en una película más que digna, espectacular.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
El hijo de Néstor Lorenzo, su mano derecha y una voz de peso en la selección Colombia

El hijo de Néstor Lorenzo, su mano derecha y una voz de peso en la selección Colombia

Esta fue la primera aparición de Yamid Amat en la televisión; brilló como entrevistador

Esta fue la primera aparición de Yamid Amat en la televisión; brilló como entrevistador

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--