Belén de Bajirá territorio que se encuentra en disputa actualmente por los departamentos de Antioquia y Chocó, posee una ubicación estratégica y una riqueza natural por cuenta de los minerales que posee, cuenta con una población aproximada de 16.000 habitantes y una extensión de 2.000 Kilómetros, un territorio con un potencial por sus ventajas comparativas pero que también ha sido testigo del abandono estatal y la falta de inversión pública por décadas.
Para comprender esta coyuntura es necesario dar claridad sobre algunos aspectos, uno de ellos es que en Colombia existe una entidad que se llama el IGAC (Instituto geográfico Agustín Codazzi) de orden nacional encargada de producir el mapa oficial y la cartografía básica de Colombia, según el IGAC en Colombia existen 84 diferendos limítrofes entre departamentales y municipales. El otro aspecto importante es que nuestra Constitución Política definió que es el Congreso de la Republica el órgano competente para definir los límites territoriales como lo señala el Artículo 150 numeral 4, es así que en el año 2.011 se expidió la Ley 1447 que es el marco normativo actual para definir las competencias en materia limítrofe.
Esta ley señala que es el Congreso y las comisiones de Ordenamiento Territorial de Senado y cámara quienes deben hacer revisión de los límites y definirlos, en este caso el IGAC cumple una función técnica que le permite al Congreso contar con los argumentos para tomar sus decisiones.
La actual disputa que ocupa la coyuntura que hoy tiene como protagonista a Belén de Bajirá se remonta desde tiempo atrás, hay que destacar que en el año 1.975 la Asamblea Departamental declaró a Belén de Bajirá como corregimiento del municipio de Mutatá mediante la Ordenanza 47 de 1975.
Así como en el año 2.000 la Asamblea Departamental de Chocó mediante ordenanza 011 declaró a Belén de Bajirá como municipio de Chocó, dando como resultado que el Consejo de Estado en segunda instancia declarará la nulidad del acto administrativo por no tener la competencia para definirlo, también es necesario anotar que en diferentes consultas al Consejo de Estado se ha conceptuado que el límite provisional es el definido por el IGAC hasta que el Congreso determine según su competencia cual es el límite.
En medio de toda esta situación hay varios aspectos a tener en cuenta, uno es que el actual Gobierno en negociación con la mesa del paro cívico en Chocó que uno de los puntos que se acordaron fue la expedición del mapa oficial por parte del IGAC donde se ubicará como territorio Chocoano a Belén de Bajirá, situación expuesta en días pasados por el actual Gobernador del Chocó, el segundo es que el Congreso de la República tiene el deber constitucional y legal de resolver este litigio entre los dos departamentos.
Como antioqueña hago un llamado a la defensa del territorio, a que el Gobierno nacional no se exceda en el límite de sus competencias y busque resolver una situación conflictiva generando división en los pueblos, aunque el Consejo de Estado ha señalado que una consulta popular no es vinculante para este caso, si es necesario contar con la voz de la ciudadanía de Belén de Bajirá, son ellos quienes deben ser también escuchados porque el territorio no solo hace relación a un lugar geográfico sino a factores culturales y de idiosincrasia, a la relación que se tienen con la cultura, a las tradiciones y al arraigo de un pueblo con su espacio.
Belén de Bajirá no debe ser motivo de disputa entre el pueblo antioqueño y chocoano, sino debe llamarnos a la construcción de un territorio que genere desarrollo para sus ciudadanos, a donde pueda llegar la inversión del Estado y se supere la brecha de pobreza y desigualdad que ha golpeado por mucho tiempo por los malos manejos de muchos gobiernos.
Quiero expresar mi apoyo a las gestiones que deben realizar las autoridades departamentales para mantener la unidad del territorio y que este sea un llamado al Gobierno a respetar la Ley por encima de todo y que no se usurpen las competencias que señala nuestra Constitución Política, y al Congreso a que pueda definir esta situación que genera tensión entre dos territorios hermanos como Antioquia y Chocó.