Miles de colombianos comenzaron a rotar desde sus teléfonos a través de la plataforma WhatsApp, un audio en el que un hombre contaba, con mucha seguridad, la historia de un operario de la empresa Pony Malta que había desaparecido hace dos meses. Después de dar supuestos detalles, concluía que la persona fue encontrada muerta dentro de uno de los tanques contenedores de este producto. Advertía que no se debía consumir esta bebida gaseosa porque estaba contaminada. El rumor se regó como la espuma de Pony Malta y los ciudadanos comenzaron a hablar sobre el tema. Hace algunas horas la compañía Bavaria, dueña de la marca salió a dar explicaciones sobre el caso: Negó rotundamente que una persona hubiera muerto en sus instalaciones y mucho menos que se hubiera ahogado en un tanque de este producto “tan querido por los colombianos”. La oficina de prensa de Bavaria comunicó que: “Damos un parte de tranquilidad a nuestros consumidores de que nuestro producto cumple con todos los estándares de calidad y de inocuidad”. Estos mismos episodios de rumorología le han ocurrido a compañías de la talla de Coca Cola, Pepsi y a Dr Pepper.
— PonyMalta (@PonyMalta_) septiembre 30, 2015