En noviembre del año pasado se posesionó como nuevo presidente de Colpensiones el economista Juan Manuel Villa, escogido por el presidente Duque. Desde su llegada han salido 135 funcionarios entre directores, gerentes y asesores. Por estatutos, todos han recibido indemnización, el equivalente a 20 días el primer año y otros 30 por cada año adicional de trabajo. Pero algo más, Las nuevas contrataciones también por estatutos deben realizarse mediante un proceso de selección contratado con la firma Spring Profesional (del grupo Adecco) que recibe 1.5 salarios por cada cargo de nivel asesor, director, gerente o vicepresidente que selecciona. Para los demás cargos, se le reconoce a Adecco un mes de salario por cada nueva contratación. En diciembre de 2018 se reanudó el acuerdo contractual con esa firma cazadora de talentos cuyo costo alcanzó los $ 6.500 millones.
Pedro Nel Ospina, el primer presidente de la recién creada Colpensiones, organizó el modelo de procesos de selección pagados y altas indemnizaciones con el objetivo de garantizar personal idóneo y evitar rotaciones frecuentes principalmente en el personal directivo por motivos políticos. Estructuró un esquema con lógica del sector privado pero para funcionarios públicos. En el modelo proyectado por Ospina y aprobado por el Consejo Directivo no se permitió si quiera que los altos cargos fueran de libre nombramiento y remoción, decisión que ha resultado muy costosa en la práctica porque cada presidente termina beneficiado por la indeminzación y llega con su equipo, con lo cual terminan destinándose varios miles de millones, no para el pago de pensiones, sino para los funcionarios que llegan y se van con cada nueva administración, con lo cual entrar a Colpensiones se ha vuelto una ganga.
