El pasado 15 de enero, 36 trabajadores de la Alcaldía de Uribia recibieron una carta en la que el alcalde Bonifacio Henríquez les notificaba que los había removido del cargo. Todos tenían en común ser funcionarios públicos desde hacía 4 y 14 años, cuando la poderosa cacica política Cielo Redondo, detenida por corrupción y cuestionada por paramilitarismo, todavía influía en la suerte municipio guajiro.
Fue el Concejo Municipal el que le dio las facultades a Henríquez, un indígena de 33 años que le arrebató el poder de 20 años al clan Redondo, para disponer de su personal. Mediante el decreto 004 del 6 de enero de 2021 es que el alcalde suprimiría más de 36 empleos de la planta de 152 con la que cuenta Uribia, como reveló el portal La Guajira Hoy.
Aunque muchos han cuestionado el masivo despido de personas en medio de la pandemia y la crisis económica que ha desencadenado en el país; para otra parte es un mensaje de Bonifacio Henríquez a la casta política guajira de no permitir su corrupción. En todo caso, los empleados despedidos esperan llevar hasta la Procuraduría lo que ellos consideran una violación de sus derechos.
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