Un homenaje sentido, lleno de orgullo y alegría les traigo a continuación. Barranquilla no tuvo grandes fundadores como las otras ciudades del Caribe Colombiano, como Cartagena o Santa Marta, la arenosa nunca fue fundada. Fue hasta el 07 de abril de 1813 que fue nombrada como Villa, titulo otorgado por los españoles en su estadía en estas tierras. Pero más allá de sus inicios, lo destacable de esta tierra es su gente. Los barranquilleros con poco hacen mucho, es decir, a pesar de las penurias de tener una clase política elitista, una economía en su mayoría informal, una educación relativamente baja, siempre tienen una sonrisa y un consejo. Como decimos en nuestra tierra, si no sabe pregunte, siempre encontrará respuesta.
El barranquillero es alegría, se han empeñado en hacernos creer que la vida no puede ser sabrosa, que no podemos bailar, o que para progresar debemos fruncir el seño, pero está demostrado que si podemos hacer las dos cosas y en gran medida. Como así lo demuestran cientos de deportistas, tanto en el fútbol, como en el béisbol, voleibol, boxeo, etc. La patria chiquita, ha sido testigo de las hazañas de Edgar Renteria en EE.UU, o de las gestas deportivas de Teofilo Gutierrez en Argentina. Ni que hablar de Shakira siendo animadora de mundiales y recientemente del Showbol en EE.UU. Y de ¿Dónde salió esta gente? de ¿cuna de ricos o de familias de atletas? No, salieron del seno de una sociedad acogedora y que su respuesta a las necesidades es la sonrisa.
Ni que hablar del Carnaval, el cual es el segundo en el mundo que más reúne gente, el segundo que más exparse cultura y alegría inmaterialmente a la humanidad, como diría el dicho, los mejores perfumes son los que vienen en pequeños frascos. Pasaron las tecnologías de los extranjeros por la Puerta de Oro y nos dejaron roces culturales a la vez. El barranquillero empezaba a proyectarse como una población eje de liderazgo, los malos manejos de las élites estancaron el progreso, lastimosamente, no hubo un empalme entre la comunidad y las decisiones administrativas. La ciudad vive-como en todo el país- una desigualdad enorme, el subdesarrollo es el pan de cada día. Las salidas más urgentes son dos, el rescate de la cultura, y la educación. El resto de esta ciudad es encontrar el empalme que han olvidado las élites, poder compensar nuestro clima caribeño y fiestero, con el bienestar. Que no sea el desorden una salida momentánea de la miseria, es decir, que podemos vivir más días felices y no solo los fines de semana. Que aparezcan cada día más Teofilos, edgards, shakiras, Amiras De la Rosa, Esther Forero, y que no sean solo unos afortunados los que puedan escapar de la desigualdad y la pobreza.
Procera e inmortal que sean muchos años más, compartiendo alegrías y tristezas y como siempre dando tu voz y tu músculo al progreso del Caribe colombiano blanqui-azul y a todo el país, a pesar de muchas faltas, de muchos errores, siempre Quilla, siempre bella, siempre genial!
