Desde muchos puntos altos de la ciudad ya se divisa la silueta de una gran aleta de un tiburón metálica que navega sobre la ciudad a pocos metros del rio Magdalena en el gran Malecón del rio.
Se trata del monumento que el empresario Christian Daes, COO de Tecnoglass,le prometió a su equipo amado, el Junior de Barranquilla, al promediar el campeonato de fútbol del año 2019 en un gesto de emoción cuando la escuadra se encaminaba hacia el fondo de la tabla y lo retomaba el eterno y efectivo técnico del cuadro Julio Comesana.
Daes le dijo a Comesaña a través de su cuenta de twitter que si lograba el campeonato le haría una estatua, cosa que en su momento parecía imposible y cumplirá en grande con esa promesa el próximo 2 de Abril.
Un concurso digital que destacó el trabajo de dos arquitectos de Barranquilla, Pablo Castellanos y Miguel Ángel Cure, le dió la oportunidad a la ciudad de contar con una nueva obra de arte publico en un lugar de privilegio.
La obra se levanta al final del Malecón, un sitio que es punto de encuentro de los ciudadanos de cara al rio y en un lugar en desarrollo que de seguro impulsará este monumento.
En la rotonda donde se levanta estará la galería mas grande de jugadores que ha tenido el equipo como muestra de admiración de una región, porque el junior es un equipo de un cuarto de país, no solo de una ciudad.
En el monumento que es una aleta gigante revestida de vidrio de alta calidad que es espejo y reflector a la vez, estarán presentes las estatuas de Comesaña, Micaela Lavalle, fundadora del equipo y otros personajes que son parte de un secreto que se desvelará el próximo 2 de Abril.
El monumento estará listo mucho antes de su inauguración, se espera que los últimos detalles se retoquen antes de las asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo que se instalara en la ciudad el 18 de marzo.
Christian Daes afirma que si La Ventana al Mundo, otro de los monumentos que Tecnoglass le entregó a la ciudad en la avenida circunvalar es un éxito, este será un acontecimiento.
La Ventana al Mundo se convirtió en el icono de una ciudad que le da lecciones de crecimiento y pujanza al país demostrado con manifestaciones artísticas como la que se entrega el 2 de enero en una Barranquilla imparable.