Barbosa (S.S) pasa por un momento crítico y esta es la oportunidad para combatirlo. Por eso, hay que resaltar el papel de las juventudes y la sociedad civil, pues existe un interés latente en ejercer control y participación política.
El 25 de octubre de este año los barboseños irán a las urnas a elegir sus representantes: concejales, alcalde, gobernador y diputados. Por esta razón, es importante abrir el debate con la comunidad para examinar la situación actual de este municipio colombiano, ubicado a solo 4 horas de la capital.
Uno de los principales riesgos que tendrá que experimentar el municipio de Barbosa (S.S) en materia electoral es la relación profunda (en este momento) entre la política y la corrupción rampante. Sin embargo, no hay que olvidarse de otras aristas, también importantes, (fruto de lo mismo) como la compra de votos, el clientelismo en las periferias, casco urbano y la financiación de campañas.
Para nadie es duda, y en esto hay que hacer hincapié, que de esa relación monstruosa surgen gran cantidad de problemáticas traducidas en la falta de infraestructura y la baja cobertura en salud (llevan entregando el hospital San Bernardo 3 años), la carencia de escenarios pedagógicos y culturales, problemas de movilidad, seguridad ciudadana, violencia, desplazamiento laboral, incremento del desempleo, la no ejecución de procesos en materia de inclusión social, asuntos de carácter de género y daños ambientales. Estos últimos, principalmente los que se relacionan con la degradación de las fuentes hídricas entre ellas el río Suárez, cada vez más afectado por los vertimentos y residuos sólidos que le echan y explotación ilegal de recursos naturales; esto sumado a la brecha permanente en la relación Administración Municipal y Municipio.
La falta de oportunidades y la violencia de igual forma son puntos claves en el debate. Cabe llamar la atención sobre la necesidad de atraer mayor inversión, pero también, en la necesidad de prestar mayor atención a las personas que son susceptibles en materia de violencia. Es decir, enfocar la mirada en la educación, específicamente en la cobertura, haciendo ahínco en la deserción para así evitar que los niños y jóvenes incursionen en pandillas, grupos violentos y prácticas como la drogadicción y hurto callejero. Igualmente, centrar los esfuerzos en la creación de oportunidades de empleo para los jóvenes y adultos.
Indudablemente, Barbosa pasa por un momento crítico y esta es la oportunidad para combatirlo. Por eso, hay que resaltar el papel de las juventudes y la sociedad civil, pues existe un interés latente en ejercer control y participar política y activamente.
¿Cuáles deben ser las prioridades de los planes de gobierno a postular para las próximas elecciones? ¿Quiénes deben ser los candidatos que deben ir al consejo? Esa es una tarea de construcción participativa y la ciudadanía, ya está en la capacidad de proponer quiénes y con qué estrategias se debe trabajar para sacar a este pueblo de la situación tan compleja en el que se encuentra.