El pasado 28 de enero el primer ministro turco Binali Yaldimir, critico las medidas que esta tomando el nuevo presidente de los Estados Unidos Donald Trump, que en menos de una semana ha tomado decisiones que han causado reacciones negativas en gran parte de la población estadounidense y mundial. Durante una rueda de prensa Yaldimir aseguro que los problemas que actualmente enfrenta el mundo " no se resuleven construyendo muros, ni cerrando puertas a quienes escapan". Turquía, es uno de los países que mas refugiados sirios ha recibido.
Turquia comenzó este año siendo victima de otro ataque terrorista, en el que fallecieron alrededor de 39 personas . El 20 de julio del 2015 las alarmas se encendieron cuando durante un atentado llevado a cabo por un simpatizante de ISIS murieron mas de 30 personas y mas de 70 resultaron heridas en la ciudad de Suruc; otros dos atentados ocurrieron en el mes de octubre, dejando en total un saldo de 100 muertos, incluidos miembros del ejercito turco. Estos ataques, han hecho aun mas hostil la relación entre el gobierno y el PKK (partidos de los trabajadores de Kurdistan) quienes habían comenzado conversaciones de paz en el año 2013 y las cuales finalizaron el 28 de julio de 2015.
El 2016, comenzó de una manera más amarga, mientras el tablero político se complicaba aun mas en medio oriente, con la incapacidad de la coalición internacional y las potencias locales para frenar el avance de ISIS y los ataques internacionales llevados a cabo por militantes del grupo terrorista y sus seguidores alrededor del mundo; El 12 de enero Turquía fue victima de otro ataque suicida en la ciudad turística de Sultanahmet donde murieron 12 turistas; otros 10 ataques fueron ejecutados en suelo turco ese mismo año, donde el presidente Ergoyan enfrento diferentes desafíos como el golpe de estado llevado a cabo por las fuerzas armadas turcas que intentaron derrocarlo durante el 15 y 16 de julio; el golpe fracaso pero dejo como saldo mas de 200 muertos entre civiles y uniformados.
Durante el 23 y 24 de enero, Turquía hizo parte de las negociaciones de paz en Kazajistan, por la continuación del cese al fuego en Siria,en una guerra que ha dejado mas de 9 millones de desplazados internos y externos y casi medio millón de muertos. Rusia e Irán también actuaron como mediadores, como resultado de estos diálogos, los grupos opositores al gobierno reclamaron una vez mas un cambio de gobierno. Irán, que desde el comienzo ha apoyado al régimen sirio, ha jugado un papel determinante en los últimos meses con el envió de milicias chies para respaldar a las fuerzas del gobierno, Hezbollah también se ha hecho presente, mientras que Turquia, jugaba del lado de Arabia Saudita, en la larga disputa entre chitas y sunitas y apostaba por que Bashar Al Assad fuera derrocado del poder, ha cambiado de estrategia.
Turquía, comenzó siendo financiador de grupos rebeldes, que luchaban contra el ejercito de Bashar Al Assad, durante mas de 4 años, su papel en la guerra civil que vive Siria fue determinante e incluso junto a Arabia Saudita y los países del golfo fue gran patrocinador de ISIS, permitiendo por sus fronteras el paso de armas y militantes. Sin embargo, la intervención Rusa en Siria desde Septiembre de 2015 cambio el giro de la guerra, en la que los grupos insurgentes habían llevado la delantera durante mucho tiempo, apoderándose de diferentes ciudades en Siria, y debilitado a las tropas de Bashar, al cual sin embargo no consiguieron sacar del poder, aun teniendo el apoyo de grandes potencias como Estados Unidos.