Hoy no he podido dormir. La verdad, hace un tiempo hay una pregunta que me inquieta. Pasan los días y considero que cada vez es más urgente entender cuáles son los factores que van a influir en la decisión que tomarán los jóvenes en Colombia a la hora de votar en las elecciones al Congreso de la República en el 2018.
Después de analizar el panorama actual y al revisar un poco las redes sociales encontré que el factor primordial son los medios que han utilizado los diferentes movimientos o representantes oportunistas que toman principios como la lucha contra la corrupción, el proceso de paz, la sexualidad y la religión, aprovechando que muchos colombianos están cansados de las dos primeras y otros tantos buscan defender los principios y derechos de sus grupos sociales.
Pero lo que no se han dado cuenta es que están siendo manipulados para lograr su gran objetivo: una curul en el Congreso.
Para entender mejor el tema les voy a dar un ejemplo. Los nuevos partidos y movimientos, en su mayoría están conformados por grupos sociales que utilizan su identidad y principios para obtener votos. Discurso basado en un cambio que favorecerá a su grupo y hará que seamos una nación menos corrupta. Como es el caso del movimiento que surgió de la Convocatoria Nacional para Transformar la Nación por una Colombia Justa, conformado por algunos líderes de iglesias cristianas.
Así como también están los movimientos que ya hemos visto en el Congreso haciendo ‘lobby’ en pro de combatir la corrupción. Una idea que logra moverle el corazón a cualquier colombiano. Pues si bien es cierto que ya no aguantamos ni un Odebrecht, ni un Nule más; al votar por un candidato no solo respaldamos la bandera más visible de su campaña, sino la ideología que defenderá en otros asuntos de la Nación y es por eso que debemos ser cautos para no dejarnos deslumbrar por una propuesta que terminará conduciendo las políticas del Estado por otro camino.
Sin embargo, de esta manera consiguen por mucho dos curules de 107, hablando solo del Senado y contando las de la Farc, y es en ese punto en el que se descubre la verdad. Pues cumplir las promesas que hicieron en campaña implica que tan solo esos dos congresistas de su movimiento logren convencer a los demás de apoyar las políticas que benefician a sus respectivos grupos y que según ellos van a cambiar la Nación.
Por lo que podríamos afirmar que solo están buscando su beneficio y no ese cambio de país o esos derechos. Prueba de ello es que los que ya están no han podido sacar leyes que generen ese cambio. Como es caso de los líderes cristianos y los LGTBI, entre ellos han hundido todos sus proyectos de ley, por esa constante pelea que hay entre unos y otros, dándole más importancia a la disputa que a la necesidad en encontrar un punto medio.
Es por eso que como jóvenes ciudadanos los invito a que no dejemos que elijan por nosotros. Lo primero es que no votemos por movimientos o partidos que tengan lista cerrada o instrumentalicen nuestros principios o creencias, tenemos derecho a elegir a una persona que me represente, sin manipulaciones, nuestra identidad de manera integral, sin que un partido nos la imponga; y la segunda no escojamos representantes que nos muestren políticas irracionales y que parecen salidas de un cuento de hadas, escojamos bien; una persona que nos represente por su carácter, inteligencia y que va a velar por nuestros derechos y principios.
Finalmente, quiero decirles a los que me leen y son cristianos, que le pidan ayuda a Dios y no al pastor que los representa, porque Dios pone reyes y gobernantes y sabe escoger mejor que nosotros.
Llegó la hora de cambiar pero con inteligencia y racionalidad, Dios guarde y proteja a Colombia.
