El 4 de mayo de 2018, con más de 1000 caficultores, Dignidad Cafetera realizó en Bogotá un plantón para llamar la atención del gobierno nacional sobre la grave crisis de precios que están viviendo los productores cafeteros.
“El precio de venta del café, en el mercado internacional sigue bajando; fluctúa entre un dólar con 10 centavos (US$ 1,10) o menos, y un dólar con veinte (US$ 1,20) máximo. Y, el precio del dólar varía entre $2,750 y $2,890, lo que equivale a un precio interno entre $680 y $730 mil pesos la carga”. Precios iguales a los alcanzados en 2013 con el paro cafetero.
Sin embargo, han pasado 5 años y los costos de producción crecieron. Así pues, un mayor valor de insumos, abonos, fertilizantes, mano de obra y combustibles conllevan a una fuerte rebaja en el ingreso cafetero. Hoy se vende el café por debajo del costo de producirlo, a perdida o sin rentabilidad. Las deudas acosan, la renovación de los cafetales deja de hacerse, el incumplimiento de obligaciones en seguridad social aumenta y la pérdida de ingreso crece.
Como resultado del plantón se creó una mesa de negociación entre el gobierno nacional y Dignidad Cafetera, mesa que adelantó un diálogo sobre la necesidad de tener un Fondo de Estabilización del Precio del Café. Está en trámite un proyecto de ley que —como lo dijo Dignidad Cafetera— es más un seguro contra caídas abruptas en el precio del grano, que un fondo de sustentación. Lo que se crearía con ese fondo sería un negocio más, con recursos estatales, para el capital financiero.
Creemos que esa no es la solución que requieren los cafeteros, pero habrá de discutirse en el Congreso. Lo que debería crearse es un fondo de sustentación del precio interno que se nutra con aportes estatales y garantice estabilidad en el ingreso a los productores.
Aclarado ese aspecto señálese que los cafeteros tienen hoy una urgencia manifiesta frente al precio al que venden la cosecha que ya comenzó. Cosecha que recoge el 60% del café se produce en Colombia. Dignidad Cafetera le dijo al gobierno la urgencia de respaldar a los cafeteros. La respuesta del gobierno Santos fue decir que no tienen con qué respaldarlos, pero, atravesada por la campaña electoral, la movilización para exigir recursos quedó aplazada y a la espera del nuevo gobierno.
Definido el nuevo gobierno se solicita debate en el Senado sobre la crisis de ingreso, en las elecciones cafeteras todos los candidatos hablan del asunto; en prensa y radio el tema ocupa espacio y el gerente de Federación de Cafeteros sale por la televisión a pedir un programa de respaldo a la caficultura, un PIC, recordando y sin reconocer que el de 2013 se alcanzó, gracias al paro.
En resumen, los cafeteros están obligados a luchar para alcanzar un precio interno remunerativo y estable y eso está ligado a soluciones para las siguientes cuestiones:
- Ante la salida de Estados Unidos de la OIC, el gobierno norteamericano peleará hasta el último centavo para cuidar su economía. Y, en medio de la crisis, los demás países consumidores harán lo mismo. Por eso hace falta adelantar una acción decidida para defender los intereses de los cafeteros colombianos exige acuerdos con los países productores para alcanzar precio justo para el café.
- Crear un fondo de estabilización del precio interno que garantice a los productores recuperar sus costos de producción y obtener una ganancia mínima.
- Un plan estratégico para que la producción cafetera nacional sea de 14-15 millones de sacos/año. Dicho plan incluye rebajas en el precio de los abonos, una política pública para incentivar el consumo interno, respaldar la renovación de cafetales y promover que pequeños y medianos productores exporten sus cafés.
- Una política pública que permita que los productores solucionen sus deudas bancarias y tengan crédito de fomento con bajos intereses y entrega oportuna.
- Una política pública de aseguramiento en salud y riesgos profesionales y apoyo estatal para alcanzar una pensión digna para ellos y sus trabajadores.
- Democratización real de Federación de Cafeteros. Defensa de las cooperativas del gremio y revisión y ajuste de la política de bancarización.
- Aumentar la presencia y participación de las mujeres cafeteras y mejorar las condiciones de producción, asistencia técnica, investigación científica y demás bienes públicos necesarios para aumentar la productividad y competitividad de la caficultura nacional.
Los candidatos a comités departamentales y municipales en representación de Dignidad Cafetera defenderán estos puntos. A amigos y aliados —por quienes votaremos en algunas regiones— les pedimos los incluyan en sus programas.
Dignidad Cafetera Nacional requiere continuar —con el gobierno Duque— la mesa acordada con el gobierno Santos. Esperamos así lo entienda el nuevo gobierno y acuerde soluciones ciertas para las necesidades de cafeteros y demás sectores de la producción agropecuaria del país.
Solo resta llamar a votar, el 8 o 9 de septiembre, por los candidatos de Dignidad Cafetera, sus aliados o amigos.