El general Marcos Evangelista Pinto, quien era comandante de la segunda división en Norte de Santander, no soportó la presión y decidió colgar el uniforme después de 36 años en el ejército.
El pasado mes de abril había sido llamado por la JEP para responder por 28 casos de "falsos positivos" en el Huila, que se dieron mientras él era comandante en el batallón Magdalena durante los años 2007 y 2009.
Sumada a esta investigación, el general Pinto, quien era desde hace más de un año el comandante de la Segunda División en Norte de Santander, era el militar encargado de la seguridad del presidente en su visita a Cúcuta, cuando el helicóptero presidencial fue impactado con balas de fusil el pasado 25 de junio, diez días después del atentado a la brigada 30 en Cúcuta, que también estaba bajo su mando.
La "baja de honor" que presentó militar se dio en la tarde de este lunes. Luego de los atentados contra Duque y la brigada 30 Pinto había sido trasladado a Bogotá a una oficina al comando de Educación y doctrina del ejercito, un oficio de oficina, alejado de las tareas operativas.