Tras la goleada a Japón cuatro goles por uno (4-1), y pasar de primeros en el grupo C del mundial Brasil 2014, el buen ambiente de los jugadores de la selección sigue vivo. En el hotel antes de ir a descansar, varios de los deportistas se reunieron para ensayar los pasos que han dejado huella en este torneo. Pablo Armero, como siempre, es quien le imprime el sabor del Pacifico colombiano a cada una de las celebraciones.