Paperos colombianos presentaron en la pasada Feria de Agroexpo las nuevas variedades de papa: Bachué, Jacky y Villa, un trabajo de investigación que se hizo con la Universidad Nacional de Colombia.
Estas son mucho más resistentes a las plagas, requieren menos fertilizantes y agroquímicos y tienen niveles de productividad mucho mayores, aumentando la productividad por fanegada en la sabana. Las nuevas variedades se unen a la gran oferta colombiana, en las que sobresalen las más populares: la criolla, sabanera y pastusa.
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A pesar de la rica producción nacional, Colombia sigue importando y según Fedepapa el año pasado se importaron cerca de 110 mil toneladas de papa precocida y congelada.
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Este es un cultivo que genera mucho empleo rural, aunque más informal. Genera cerca de 20 millones de jornales al año. Se calcula que 360 mil familias dependen directa o indirectamente del cultivo de papa. Asimismo, es el más importante en la generación de empleo agrícola en clima frío.
Actualmente, hay alrededor de 100 mil productores de papa en Colombia, de los cuales 85% son papicultores que trabajan en menos de una hectárea de tierra y el 90% lo hacen en menos de 3 hectáreas.
