A excepción de casos individuales como el de Santiago Chasqui Córdoba, bachiller del Instituto Técnico de Santander de Quilichao, que en 2016 ocupó el tercer lugar entre los bachilleres del país, es preocupante que el departamento del Cauca continúe en el pelotón colero de los bachilleres que anualmente presentan las pruebas Saber 11, institucionalizadas por el Ministerio de Educación para evaluar el conocimiento promedio de los alumnos que cada año se gradúan en los colegios públicos y privados programados, tanto en calendarios A como B.
Para solo comparar, desde 2015, cuando ocupó el puesto 28, el desempeño sigue siendo similar entre los 32 departamentos y Bogotá. Sube o baja uno o dos lugares en las últimas casillas, en las que alterna con departamentos como Chocó, La Guajira, Magdalena, Amazonas, Vaupés, San Andrés, Vichada, entre otros. En 2018, el panorama sigue igual de negativo, según informe publicado por Olga Portilla en la edición dominical de El Nuevo Liberal del 11 de noviembre:
El colegio Sagrado Corazón de Jesús (Salesianas) y la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen (Franciscanas) de Popayán fueron en el Cauca los dos colegios que sacaron el mejor promedio de las Pruebas Saber 11 aplicadas en el pasado mes de agosto. Teniendo en cuenta colegios oficiales y privados del calendario A, ocupan el primero y segundo lugar en el departamento, respectivamente.
63,681 sobre 100 es el promedio ponderado de las Salesianas y 63,645 el de las Franciscanas, sin embargo esa “nota” no les alcanzó para estar ni en los primeros 100 lugares entre todos los colegios del país, pues las Salesianas a nivel nacional ocupa el puesto 379 y las Franciscanas el 382…
… Por su parte el Cauca, ocupa el puesto número 26 entre 33 departamentos (incluido Bogotá) que son Entidades Territoriales Certificadas (ETC) donde sus colegios presentaron estas pruebas...
Ahora bien, el puntaje de las pruebas Saber 11 equivale al promedio ponderado de las notas que obtengan los bachilleres en las pruebas de Matemáticas, Lectura Crítica, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Ciudadanas e inglés. Las Secretarías de Educación, tanto del departamento como de los municipios y de las organizaciones indígenas que administran y orientan la educación en sus territorios, deben evaluar seriamente las causas de los persistentes malos resultados. También la Universidad del Cauca y su Facultad de Educación, al igual que los profesores de primaria y secundaria y sus sindicatos tienen que cuestionarse seriamente su desempeño, pues todas las falencias no pueden achacárselas a bajos salarios y presupuestos, o a problemas de orden público, ya que departamentos vecinos con características geográficas, socioeconómicas y políticas muy similares a las del Cauca, como Nariño y otros lejanos como Casanare y Arauca, obtienen de lejos mejores resultados en las pruebas Saber 11.
Son de esperar las cifras negativas en un departamento donde la administración seccional y las entidades municipales, que por ley deben orientar la educación y actividades culturales, poco estimulan a los educadores, investigadores y escritores. Además, no se puede dejar de lado que entre los estudiantes es precaria la comprensión de textos literarios, académicos y científicos, la lectura crítica y la escritura de resúmenes y análisis; sobre todo si los docentes no están capacitados para estas actividades, y se limitan a preparar los alumnos para responder exámenes en test.
Tampoco aprovechan al máximo las posibilidades de acceder a información académica complementaria que brindan las salas de internet y los celulares de sus alumnos, a quienes deben enseñarles y estimularlos a que los usen no solo para para tomar fotos, acceder a páginas pornográficas y “wasapear y faceboquear”, sino para servirse de ellos como verdaderas bibliotecas ambulantes desde donde pueden acceder a ilimitada fuentes de datos y conocimientos que les ayudan a fortalecer su formación académica y hasta el dominio del inglés.
Sin embargo, no todo es negativo. Eventos como Popayán Ciudad Libro, que acaba de finalizar con el apoyo de universidades locales, encabezadas por la del Cauca, varias entidades nacionales, departamentales, municipales y privadas, incluyó en su programación de conversatorios con escritores nacionales y extranjeros varios talleres de lectura, escritura, dibujo y diseño, dirigidos a estudiantes, docentes, periodistas y aspirantes a escritores. Así mismo, en algunas bibliotecas públicas, como la del Banco de la República, Comfacauca y varias municipales, promueven actividades de estímulo a la lectura, especialmente entre los niños y adolescentes. También es destacable que durante el semestre pasado el Taller Relata, de escritura creativa, patrocinado por el Ministerio de Cultura y orientado en Popayán por el escritor y gestor cultural Felipe García Quintero, estuvo orientado a capacitar a docentes de secundaria, con miras a que repliquen lo aprendido entre sus alumnos.
No obstante, falta mucho por hacer por parte del Ministerio de Educación, el departamento, los municipios, el sector privado, los educadores, los padres de familia y los estudiantes para elevar el nivel de los bachilleres caucanos.