Ayran Riascos, es un poeta que camina el país de feria en feria. Va vendiendo su libro de poemas “El que camina”, así tal cual. Recita sus versos, conversa con las personas que asisten a sus recitales y conoce de paso otros poetas y otros escritores de quienes aprende y a quienes enseña.
Camino al andar
Ayran, es un artista afro y trans quien acaba de hacer parte del laboratorio de literatura Letras de Vanguardia, desarrollado por Manos Visibles, el Fondo de Cultura económica y la Fundación Sura en Bogotá como parte de una estrategia que tiene como propósito potenciar las habilidades narrativas de los autores afro del país y visibilizarlos en los mercados editoriales en donde hay un déficit muy alto de autores étnicos.
A este paso
el horizonte te tragará entero,
olvidaremos la forma de nuestras huellas.
Pero no importa,
por ahora
hay que sacar las cucarachas de la casa,
limpiar lo que esté cargado,
que haya tantas velas iluminando el suelo
que nos sea imposible ignorar la llama
que nos arde dentro del pecho*.
*“Destinos”, uno de los poemas que conforma el libro “El que camina” publicado en 2021.
Riascos, quien apenas tiene 31 años es Licenciado en Lenguas Modernas de la Universidad del Valle y fue ganador del primer puesto en la categoría adultos del XV Concurso de Poesía Inédita de Cali en donde también ha sido invitado a diferentes ediciones del Festival Internacional de Poesía.
Tras su paso por Letras de Vanguardia, en junio y julio pasados, Ayran se fue de viaje y visitó las ferias del libro de Manizales y Cali en donde además de vender su libro para sobrevivir, pudo participar en diferentes recitales.
“Estuve en Manizales una semana para la Feria del Libro donde se presentó mi libro por primera vez, tuve la oportunidad de conocer muchos poetas y gestores culturales y pude hacer lecturas en la Alianza Francesa, y asistir a la presentación del libro de mi amiga y escritora Carmen Andrea Rengifo”, comenta Ayran Riascos, quien además hizo parte de la organización del I Festival Semana del Amor, en el barrio La Candelaria de Bogotá en la que se llevaron a cabo distintos encuentros literarios en sitios como Café Cinema, Don Ho-Mero, Casa de Citas y Galería 4-19.
Para él, hacer parte de las ferias y de los eventos culturales que se realizan en Colombia, es un “privilegio”: “Siento que soy afortunado porque no suelo ver muchos escritores afro o trans invitados a estas ferias. Desde mi sensibilidad, me parece interesante tener la oportunidad de conocer otras regiones gracias a lo que hago, y también me suelo percatar de que en ciertas regiones de Colombia no están acostumbrados a ver personas negras caminar por ahí, entonces suelo recibir en algunas regiones, miradas curiosas o incluso a veces despectivas (por ejemplo, a veces entro a un supermercado y el de seguridad me sigue de cerca), porque no suele haber mucha población negra. Trato de no tomármelo personal pues sé que esto es un efecto del racismo que aún sigue muy vigente en Colombia”.
Ventanas al mundo
Además de poeta, Ayran es un gestor cultural. En 2023 hizo la primera versión del Encuentro Internacional Conexión Cultural Latina, un proyecto que fomenta las artes vivas (música, performance, poesía), y en abril de 2024 logró hacer la segunda con la presencia de invitados internacionales como Luz María Gómez de Puerto Rico, Jorge Contreras, poeta y gestor cultural mexicano, Giselle Lucía Navarro de Cuba y Jonathan Curiel de México.
“La idea es que este encuentro se realice mínimo una vez al año por eso estamos en proceso de conseguir financiación puesto que a futuro deseo que se convierta en una iniciativa que no solo tenga lugar en las ciudades, sino que sea una ventana para llevar estos talleres y presentaciones de artes a los territorios más apartados de Colombia”, afirma Riascos quien también estuvo en Buenaventura, Valle enriqueciendo las iniciativas culturales de la biblioteca de Ladrilleros, en la costa Pacífico.
“Me di cuenta de que por los lugares más profundos y violentos de Colombia hay una necesidad de fomentar la cultura entre las comunidades. La cultura y el arte son para mí una oportunidad de avivar las conexiones entre las personas, de abrir los ojos a la gente hacia sí mismos, hacia otras posibilidades de ser. Para mí la literatura ha sido eso, una puerta abierta, y quisiera poder llevar esa misma sensación a través del Encuentro a muchos rincones, y enriquecer no solo a las regiones, sino a los artistas que asistan, para que se empapen de todo lo que las comunidades tienen también para ofrecer”, dice con convicción Riascos.
No ser la obra,
sentirla para darla a luz
traerla al mundo
en forma de semilla.
No serla,
que no hable de un rostro mortal
sino de sí misma
ser solo la mano que construye el camino de piedra
para que sea ella
cotiledón a la espera de la lluvia
el uno dialogando con el todo,
o respuesta,
en el oído del hombre que pregunta.*
*”No ser”, libro “El que camina”. 2021
Este hombre que se ha jugado su vida por la poesía y la literatura ya tiene listo su segundo libro, “Hacia el Octaedro”, que ya cuenta con el aval de poetas como José Luis Díaz-Granados y Yirama Castaño quienes de primera mano han conocido esta obra de Riascos.
“Mi segundo libro Hacia el Octaedro, ya está listo para su publicación, está esperando su momento, o alguna editorial o convocatoria que le dé la oportunidad de ver la luz. El poeta José Luis Diaz-Granados y la poeta Yirama Castaño ya le han dado su visto bueno, entonces me siento tranquilo de que en algún momento nacerá y será bien acogido. En el libro se hallan poemas sobre mi travesía por Santa Marta, Bogotá, Medellín y Cali, en la búsqueda de distribuir, librería por librería mi primer libro El que Camina. Trata también sobre mis experiencias mientras viví un tiempo en la costa caribe, y mis conclusiones personales acerca de mi formación espiritual desde niño y como tomador de yagé, estos últimos 6 años”, cuenta Ayran Riascos.